Para la ciudad de El Vigía, el 28 de julio, es una fecha significativa, quizás no tanto por lo que se celebra, sino por las implicaciones que ha tenido su celebración. Y es que a la referida fecha, se le ha otorgado diversos calificativos para su conmemoración, la mayoría de ellos desacertados desde el punto de vista del rigor histórico.

Eudes J. Blanco P.*

Estación de Santa Bárbara
Estación de Santa Bárbara

Un acta fechada el 28 de julio de 1892, hecha en Los Cañitos y publicada en el periódico El Fonógrafo de Maracaibo el 04 de agosto del referido año, ha tenido un rol protagónico en la historia del municipio Alberto Adriani y  su capital la ciudad de El Vigía. Ese protagonismo ha hecho que el referido suceso haya sido celebrado, bajo diversas denominaciones: Fundación de la ciudad, día de la ciudad,  inauguración del ferrocarril y el primer recorrido del ferrocarril Santa Bárbara – El Vigía; desde un criterio de análisis con rigor histórico, ninguna de ellas, es acertada.

Y es que  en la historiografía del municipio, el sector oficial ha producido graves errores conceptuales y ha distorsionado el verdadero significado de los acontecimientos históricos locales.

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Fundación  y día de la ciudad

Hace 25 años, el 28 de julio de 1991, el alcalde Orosman Rojas, promulga el decreto Nº 20, donde estableció en su artículo Primero: “…téngase el día veintiocho de julio de mil novecientos noventa y dos, como fecha de referencia de la fundación de El Vigía” (publicado en la Gaceta Municipal Nº 4 de julio-agosto de 1991), ya con anterioridad se había designado el “Comité Organizador de la Celebración de los cien años de la Fundación de El Vigía”, en un Acuerdo del Concejo Municipal según Acta Nº 25 del 22 de marzo de 1991 (publicado en la Gaceta Municipal Numero 2 Marzo – abril de 1991).

Esta interpretación de fundación de la ciudad está totalmente alejada a la realidad, el acta del 28 de julio de 1892, no establece por ninguna parte como hecho, la fundación de alguna población, sino simple y llanamente la narración de que “ …un tren compuesto de una locomotora, un carro mixto de pasajeros, un carro de equipajes y dos carros de altos bordes salidos de Santa Bárbara  con parada en la Estación de los Cañitos, llego a la Estación de La Vijia a las 2 p.m., dejando con este viaje la línea abierta para el tráfico entre la Estación inicial de Santa Bárbara y la terminal de La Vigía en el kilometro sesenta”.

Muchos, han sido las explicaciones para justificar el error en la interpretación del hecho histórico, pero la más consistente era,  que por primera vez en un documento histórico aparecía el nombre de El Vigía, y ese elemento fue considerado como una fundación; si quienes así justificaban su error, hubiesen leído los anexos de la tesis del licenciado Orlando Carvajal Callejas, “Las vías de comunicación en el origen y desarrollo de El Vigía” (1982) hubiesen tenido que tomar como fecha de esa mal llamada fundación el  16 de abril de 1991”, cuando se  firma el contrato entre Charles Weber y el Ministerio de Obras Publicas que en su artículo 1 establecía “La concesión quedará limitada a la primera sección  de 60 kilómetros, que se extenderá de Santa Bárbara    hasta el camino real en un punto distante un kilometro del Vigía en cuyo punto terminará la línea”. Pero si hubiesen leído la publicación periódica de Mérida denominada “El Registro de Anuncios”, lo hubiesen tenido que ubicar en 1887.

Hay que destacar además, que el acta de la llegada del ferrocarril a los Cañitos y El Vigía, solo se tiene referencia de ella a través del periódico El Fonógrafo de Maracaibo, porque hasta ahora de la referida acta no hay un documento de carácter oficial que evidencie el referido acontecimiento.

Por su parte, la designación del “Día de la ciudad”, surge de la Alcaldía presidida por el licenciado Luis Guillermo Rojas, el 28 de julio de 2006, hace diez años, como una manera de subsanar a medias el error de la inexistente fundación pero que garantizará que  se mantuviera la  fecha como una celebración identificadora del municipio.

Aun cuando, desde  el punto de vista de las celebraciones, el día de la ciudad está estrictamente vinculado a la fecha de su fundación y se constituye en casi una norma protocolar, en el caso especifico de El Vigía, al no haber  fundación, por supuesto que no debería existir tampoco día de la ciudad, aun así se viene celebrando desde hace una década, primero como  una manera de subsanar a medias el error de la inexistente fundación, pero sobre todo como una celebración identificadora del municipio, situación esta última a la que no hay que oponerse del todo, ya que es significativo que los pueblos y ciudades tengan puntos o hitos históricos de referencia que le permitan enmarcar su identidad histórica y cultural, pero las mismas no se pueden construir a partir de deformaciones históricas.

Inauguración y primer recorrido del ferrocarril

Muchos vigienses asocian la fecha del 28 de julio de 1892 a la celebración de la  inauguración del ferrocarril, y en donde ese primer recorrido sería una consecuencia inmediata de la misma, pero no es así.

La inauguración del ferrocarril se realiza al año siguiente del mencionado recorrido, específicamente el 01 de mayo de 1893, como queda expresado en su acta de inauguración, publicado en la Gaceta Oficial año XXI del mes VIII Nº 5811 del 01 de junio de 1893 en su página 10.969. La referida inauguración, tuvo como sede “la villa de Santa Bárbara de Zulia, cabecera del Distrito Colón”, representando al gobierno nacional el señor Marcial López Baralt, y a la Compañía Francesa, el ingeniero Mr. C. Tassel, director de la explotación”.

Además de los dos funcionarios principales de los que se hizo referencia, el acta expresa la presencia en el acto de: “Alejandro Marcucsi Salinas, representante del señor R. Illaramendi, Inspector Nacional de la línea; B. Macabeo Maldonado, interventor de la aduana marítima de Maracaibo; Eutoquio Arrieta, Juez Nacional de Hacienda; don E. H. Plumacher, Consul de los Estados Unidos de Norteamérica, don E. Van Jess, Consul de Dinamarca, las primeras autoridades del Distrito Colón y representantes del comercio de Maracaibo. En el documento se hace constar la ausencia del Jefe Civil y militar del estado de Los Andes o un representante.

Por todo lo referido anteriormente, lo más sensato es calificar el 28 de julio de 1892, como el día del “Primer recorrido oficial del Ferrocarril Santa Bárbara-El Vigía”, pues como lo reseña la prensa regional,  antes de esa fecha el ferrocarril realizaba ya transporte de mercancías entre la estación de Santa Bárbara y Caño del Padre como se evidencia en el periódico merideño “Las Noticias” del 02 de septiembre de 1890, cuando con el título “ Ferrocarril de San Carlos a Mérida”, Lacazette, ingeniero jefe de la empresa, dejaba claro que la compañía no se podía hacer responsable de los daños que pudiese sufrir la carga.

Otro elemento que hay que destacar para poder comprender el significado de la fecha del 28 de julio de 1892, es su impacto. Y es que desde 1892 hasta 1919, el ferrocarril no tiene la misma relevancia que desde 1919 hasta 1952, cuando deja de funcionar definitivamente. Esto se debe a que posterior al primer recorrido oficial de 1892, las inundaciones del rio Chama y el gran terremoto de los Andes del 28 de abril 1894, destruyeron totalmente el tendido férreo desde la estación del Castillo hasta El Vigía, permaneciendo por 25 años (1894.1919) esta última estación sin funcionar.

Una fecha que a mi modo de ver es transcendental y la cual se ha marginado en la historiografía y celebraciones vigiense es la del 29 de  noviembre de 1919, cuando J.A. Redondo y N. Contreras Serrano, contratistas del ferrocarril Santa Bárbara – El Vigía, dirigen un telegrama al Señor General Juan Vicente Gómez, donde expresan: “Es con verdadera satisfacción patriótica que llevamos superior conocimiento a usted, que hoy ha llegado felizmente a Estación El Vigía la locomotora con tren de carga, después de más de 25 años de haber sido interrumpido este tráfico”, abriendo de manera permanente la actividad ferroviaria en El Vigía.

El impacto de este acontecimiento se puede medir al examinar la información demográfica de los dos lapsos, es decir: 1892- 1919 y 1919 – 1952, mientras que la población para 1915, veintitrés años después del primer recorrido del ferrocarril, solo era de 50 habitantes, para 1941, veintidós años después de la llegada definitiva del ferrocarril, había alcanzado los 668 habitantes, iniciándose así una espiral de crecimiento poblacional acelerada en el subsiguiente medio siglo.

Otro elemento de impacto que llama poderosamente la atención, es el imaginario social de la población de El Vigía, sobre los primeros habitantes de la aldea, los personajes que son identificados erróneamente como “fundadores” (prefiero el término pobladores), no son de finales del siglo XIX, sino de la segunda década y mediados del siglo XX, la presencia de estos “primeros habitantes” en El Vigía, tiene que ver con la etapa comprendida entre 1919 – 1952, fechas que marcan la reanudación y desaparición definitiva del ferrocarril. Esta situación, significa que en el imaginario popular se asienta el periodo 1919-1952, como el origen de la formación de la actual ciudad. El periodo de 1892 -1919, es una incógnita, en lo que respecta a la función de la Terminal, de las actividades que de carácter social, político, cultural que se producían en el referido espacio geográfico y como incidieron en la formación de la aldea.

* Historiador – eudesblanc@gmail.com