Rómulo Gallegos, quien sin renunciar al crudo diagnóstico de los elementos de barbarie con los que Venezuela entraba al siglo XX, se empeñó en cultivar una fe en la civilidad que nunca dejó de manifestarse en sus tiempos de maestro, en toda su obra escrita y en su vida política
Rómulo Gallegos, quien sin renunciar al crudo diagnóstico de los elementos de barbarie con los que Venezuela entraba al siglo XX, se empeñó en cultivar una fe en la civilidad que nunca dejó de manifestarse en sus tiempos de maestro, en toda su obra escrita y en su vida política
Eudes José Blanco Prieto*
Rómulo Gallegos “el hombre de letras prestado a la política” como él se autodefinía, fue en realidad un hombre de letras que como tal se enfrentó al disímil mundo de la política, manteniendo a lo largo de su vida una visión muy diferente a la de la mayoría de sus más notables contemporáneos. El escritor, como acota el Dr. Alberto Consalvi, “…condena el caudillismo como hipertrofia del poder, aboga por los partidos, por la educación como liberación, por la cultura y el papel de los intelectuales en la sociedad”.
Nace Rómulo Gallegos, en Caracas el 02 de Agosto de 1884, Hijo de Rómulo Gallegos Osío y de Rita Freire Guruceaga. En 1894, ingresó en el Seminario Metropolitano, pero sale obligado no sólo por su corta edad sino por la muerte de su madre, acaecida el 13 de marzo de 1896 y por la necesidad de ayudar a su padre a sostener la familia.
Termina de cursar su primaria entre 1898 y 1901, año en que ingresa en el colegio Sucre, donde tiene como maestros a Jesús María Sifontes y a José Manuel Núñez Ponte y recibe el título de bachiller en 1904. En ese mismo año, se inscribe en la Universidad de Caracas para seguir la carrera de leyes, la que abandona en 1905. En 1906, fue designado jefe de la estación del Ferrocarril Central, en Caracas.
Fundamentalmente escritor antes de su ingreso al mundo político es autor de ensayos, cuentos y novelas. En 1903, redactó, junto con F.S. Bermúdez, el semanario El Arco Iris y en el número 8 del mismo, había publicado un ensayo titulado: «Lo que somos». El 31 de enero de 1909 aparece el primer número de la revista La Alborada, de la cual es uno de los redactores, publica el artículo «Hombres y principios» y será en esta revista donde Gallegos va a publicar algunos de sus ensayos más conocidos. Al año siguiente (1910), publica en la revista El Cojo Ilustrado el cuento «Las rosas», después titulado Sol de Antaño, que inicia la labor cuentística de treinta y un cuentos, en el que destaca la publicación en 1913, de varios de ellos bajo el título de Los aventureros y la publicación del último los Inmigrantes publicado en la revista la Novela Semanal.
En 1920, contando 36 años de edad, sale a la calle su primera novela, El Último Solar, vuelta a publicar, con modificaciones y supresiones en 1930, con el título de Reinaldo Solar. A partir de este instante se consolida su creación narrativa con novelas como: La trepadora (1925), Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934), Canaima (1935), Pobre negro (1937), El forastero (en sus versiones de 1921 y 1942) y Sobre la misma tierra (1945). A la par de su labor de escritor Gallegos fue propietario y director de la revista Actualidades (1920-1922) y director de la revista Lectura Semanal. Su labor literaria le fue reconocida al otorgársele el Premio Nacional de Literatura (1.957-1.958) y ser elegido por unanimidad Individuo de número de la Academia Venezolana de Lengua (1.958), Rómulo Gallegos es reconocido como uno de los primeros escritores del país.
Como educador se destaca al ser designado en enero de 1.912 como director del Colegio Federal de varones de Barcelona. Al año siguiente es nombrado sub-director del Colegio Federal de Caracas (luego Caracas y hoy Liceo Andrés Bello), en esta Institución permanecerá hasta 1.918, para ir a la Escuela Normal de Caracas y volver, como director, al ya Liceo Caracas (1.922-1.930). Allí conoció a muchos de los que 20 años después le instarán a encabezar la formación del partido Acción Democrática e incorporarse a la vida política del país.
En 1.931 parte en exilio voluntario a Nueva York y renuncia a su cargo de senador por el Estado Apure. En Barcelona de España, concluyó dos de sus obras magnas: Cantaclaro (1934) y Canaima (1935), su exilio se prolonga hasta 1.936, año en que regresa de España para iniciar una gestión de hombre público relevante, la cual culminó con su ascenso a la Presidencia de la República en 1948.
Nombrado ministro de Instrucción Pública en Marzo de 1.937, Gallegos renuncia al cargo en Junio del mismo año. Es electo Diputado al Congreso Nacional en 1.937 en representación del Distrito Federal (1.937 – 1.940). Ejerce la presidencia del Concejo Municipal del Distrito Federal (1.940-1.941). Es lanzado como candidato presidencial de oposición en un mitin en el Nuevo Circo de Caracas en 1.941, en la campaña electoral que llevará a la presidencia al general Isaías Medina Angarita.
El partido Acción Democrática, del cual figura como miembro fundador lo postulará como candidato a la presidencia en 1. 947 y será electo presidente constitucional el 14 de Diciembre de ese año. Corto es el tiempo de su gestión presidencia. Es derrocado por un golpe militar el 24 de Noviembre de 1.948.
Parte al exilio para no volver a Venezuela sino hasta 1. 958, luego de la caída de Pérez Jiménez. Durante ese segundo exilio, el 7 de septiembre de 1950, muere en Ciudad de México su esposa Teotiste Arocha Egui (con quien había contraído el 15 de abril de1912). En 1965, como reconocimiento al escritor se crea el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Posterior a su muere en Caracas, el 05 de Abril de 1.969, se funda en Caracas el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), hecho acaecido en 1972.
Como reconocimiento a este insigne venezolano, la Ley de División Político Territorial del estado Mérida de 1986 (publicada en Gaceta del estado en 1988) crea la parroquia civil urbana Rómulo Gallegos, la cual comprende toda la margen de la carretera Panamericana hacia la montaña, desde el río Chama hasta el río Escalante, según la Ley de División Político Territorial del estado Mérida de 1992, su nombre fue modificado por el de Parroquia Presidente Rómulo Gallegos.
Dentro de los límites de esta parroquia se encuentran asentadas las siguientes urbanizaciones y barrios: Buenos Aires, El Paraíso, Primero de Mayo, Lago Sur, Mons. Domingo Roa Pérez, Las Cumbres, La Isabelita y Los Parques y barrios: La Vega, 23 Enero, La Vega II, Quebrada La Virgen (el diablo), Campo Alegre, Las Mercedes, Colinas de Buenos Aires, San José, Ajuro, Los Olivos, Rómulo Gallegos, La Chatarra, El Naranjal, 5 de Julio, Ezequiel Zamora (cróele), Alí Primera, El Raicito, Colinas del Paraíso, Onía, Brisas de Onia, Onia – Caño Isabel, Boca Grande, Vista Alegre, La Floresta, La Florida, El Amparo, Rosa Virginia, Caño Frío y Culegría, entre otros.
Merece destacar el cambio de toponímicos de algunos de estas urbanizaciones y barrios, así por ejemplo la Urbanización Buenos Aires se encuentra asentada en lo que fue el sector el Caraño. El Paraíso zonas aledañas, fue el sector conocido como el Raicero y la actual Quebrada de la Virgen, corresponde al histórico sitio de la Quebrada del Diablo (cambio hecho por iniciativa del desaparecido presbítero Onias Mora).
La valía histórica de este epónimo del municipio se puede sintetizar en las palabras de Elsa Cardozo: “Notable por su obra escrita, su incursión democrática en la política y como hombre excepcional que contra el pensamiento dominante en su tiempo, no perdió el optimismo esencial sobre la posibilidad de un país en el que los principios y las instituciones prevalecieran sobre los caudillos”.
El árbol de Tamarindo, considerado el primer símbolo histórico-natural de la ciudad de El Vigía, el cual estuvo ubicado en lo que es el epicentro de esta joven urbe y tuvo un extraordinario valor en la construcción de la identidad del municipio Alberto Adriani.