Presencia de Colombia en el Municipio Alberto Adriani
Publicado el 20/07/2016
Por Jose Rodríguez
La presencia de la comunidad colombiana en el municipio Alberto Adriani ha estado presente desde la conformación de la aldea El Vigía y se fue incrementando a mediados del siglo XX, cuando la zona funcionó como receptora de mano de obra calificada, no calificada y campesina colombiana.
La presencia de la comunidad colombiana en el municipio Alberto Adriani ha estado presente desde la conformación de la aldea El Vigía y se fue incrementando a mediados del siglo XX, cuando la zona funcionó como receptora de mano de obra calificada, no calificada y campesina colombiana.
Hoy se conmemoran 206 años del grito de Independencia en Colombia. Acontecimiento acaecido el día viernes 20 de julio de 1810, a partir de un incidente planificado que se suma a un conjunto de hechos previos entre los cuales hay que destacar los motines de Cartagena el 22 de mayo de 1810 y el de Socorro el 9 de julio del mismo año.
Estos dos hechos produjeron como consecuencia el nombramiento de una Junta de Notables, integrada por autoridades civiles e intelectuales criollos, los cuales comenzaron a realizar reuniones sucesivas en las casas de los integrantes y en el observatorio astronómico cuyo director era Francisco José de Caldas, cuya intención era la de pensar en la táctica política que consistía en provocar una limitada y transitoria perturbación del orden público y así aprovechar para tomar el poder.
La historia hace referencia que todo comenzó con un florero, cuando un criollo don Luís de Rubio, fue a pedirlo prestado en el almacén del comerciante español Llorente, ante la negativa de este, como estaba acordado, don Antonio Morales y sus compañeros comenzaron entonces a gritar que el comerciante español había dicho a Rubio malas palabras contra Villavicencio y los americanos, afirmación que Llorente negó categóricamente. Mientras tanto los principales conjurados se dispersaron por la plaza gritando: ¡Están insultando a los americanos! ¡Queremos Junta! ¡Viva el Cabildo! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Mueran los bonapartistas! La ira se tomó el sentir del pueblo. Indios, blancos, patricios, plebeyos, ricos y pobres empezaron a romper a pedradas las vidrieras y a forzar las puertas. El Virrey, las autoridades militares y los españoles, contemplaron atónitos ese súbito y violento despertar de un pueblo al que se habían acostumbrado a menospreciar.
Sirva este acontecimiento histórico de la hermana república de Colombia, que se conmemora hoy, para destacar la presencia de la comunidad colombiana en el municipio Alberto Adriani, que esta presente desde la conformación de la aldea El Vigía, y se fue incrementando a mediados del siglo XX, cuando la zona funcionó como receptora de mano de obra calificada, no calificada y campesina colombiana, esto debido a las relaciones de vecindad, permeabilidad de las fronteras y facilidades comunicacionales que actúan como factores a favor de esta migración.
Según datos poblacionales aportados por los geógrafos Fernando Chávez y Jorge Ortiz Veliz, para el año 1965, habían 779 habitantes colombianos, lo que significaba el 5.1% del total general de habitantes de El Vigía (aproximada en 15.225 habitantes). Esta cantidad proporcional se mantiene durante la década del setenta y de los ochenta del pasado siglo, incrementándose en la ultima década cuando la población colombiana se estimó en 7003 habitantes, lo que significaba el 9.4% del total general de la población (74997 habitantes según el Censo de 1990).
Los aportes de la población colombiana al crecimiento económico del municipio es indiscutible, su mano de obra ha cumplido u rol de primer orden en la actividad agropecuaria, básicamente en la producción de la ganadería bovina y en el cultivo del plátano. Pero existen otras actividades en la que su aporte ha sido valioso, destacan la pequeña y mediana industria en actividades técnicas como la mecánica automotriz, la tornería y la refrigeración. Otras dos actividades en la que el elemento colombiano se ha desarrollado con éxito son el comercio y las artes gráficas.
Existen otras actividades que se desarrollan en el municipio en las cuales la influencia de la colonia colombiana ha sido decisiva, destacan en el campo deportivo el ciclismo y el fútbol, en el caso especifico del Vigía Fútbol Club, la afición con mayor lealtad y compromiso a este equipo es de origen o descendencia colombiana, lo que le proporciona una característica muy particular a sus fanáticos. En el campo gastronómico, muchos platos típicos colombianos están presentes en las mesas vigíenses, destacan así: la sobrebarrida, el arroz con coco y lo típicos tamales, entre otros muchos otros En el ámbito musical, la influencia de la denominada música tropical colombiana marco un hito particular en el municipio, lo que produjo como consecuencia el surgimiento de agrupaciones musicales de este género musical con relevancia nacional e internacional, destacan Los Palmer’s, agrupación musical que llegó a ser declarada patrimonio musical del municipio, Los Originales y Los Ideales, entre otros. En este campo hay que resaltar la labor de Alberto Mantilla, como empresario musical que coloco un sello discográfico made in El Vigía, en el mercado nacional e internacional: Súper Tamarindo.
En el campo religioso, se ha establecido Una de las devociones más hermosas y extensas de los colombianos: el Divino Niño Jesús, conmemoración que coincide con la celebración de la Independencia colombiana, es decir, el 20 de de julio. En el caso específico del municipio Alberto Adriani, esta devoción cumple hoy veintiocho años de haber sido entronizada en la Parroquia eclesiástica del Perpetuo Socorro, gracias a la iniciativa de la señora Marta de Naranjo y su familia y la orientación del Padre Clemente La Cruz.
En el campo cívico la colonia Colombiana ha sido protagonista de significativas iniciativas, hay que destacar la primera inauguración de la Plaza Bolívar con un busto del Libertador que había sido donado por esta colonia, participó con el discurso de orden el Cónsul doctor Alfonso Mazzenet y pronunció palabras el Dr. Humberto Rivas quien era miembro de la junta pro mejoras”, y la misa fue ofrendada por el presbítero Mario Santiago Valero. La colocación de este busto, según refiere el profesor Guillermo Briceño, ocasionó protestas y disturbios, dado que se especuló que el busto no era del Libertador Simón Bolívar, sino que era de Francisco de Paula Santander, tal situación llevó al entonces prefecto de la ciudad Cipriano Castro a retirar el busto y llevarlo a la cárcel del pueblo y encerrarlo en una de sus celdas.
Otro monumento a destacar es una pequeña columna de tres caras ubicada en un lateral del Edificio Mantilla, en el sector del Tamarindo, donde se expresan tres elementos esenciales: a) la vida y muerte, principio y fin, alfa y omega de toda existencia. b) Cartagena de Indias, la ciudad amurallada, como una ofrenda de las corrientes migratorias colombianas residentes en la ciudad de El Vigía y, c) los símbolos de la ciudad: el ferrocarril, el puente chama y el trabajo laborioso, como expresión de identidad simbólica y cultural del municipio. Otro monumento , menos conocido es la princesa Nodriza, obra del escultor colombiano Guillermo Reynel Córdoba, obra hecha en roca viva ubicada en el barrio 5 de Julio como una iniciativa propia del artista y poco conocida en la ciudad.
En el campo de la literatura, hay que destacar la labor poética de tres hombres provenientes de tierras neogranadinas: Gregorio Barreto, Juan Ramón Reynel Cordoba y el licenciado Álvaro González.
Esta colonia extranjera que es la mas numerosa en el municipio ha realizado significativos esfuerzos para su organización es por ello que el 07 de agosto de 1983, se crea el Club Colombo Venezolano, siendo su primer presidente el señor Hidalgo Domínguez. No va a ser sino hasta el 20 de mayo de 1997, cuando el referido club adquiere personalidad jurídica a través de la protocolización de su Acta Constitutiva, su primer presidente oficial el señor Jerónimo Padilla. Le sucedieron en el cargo los señores: Francisco Ruiz, José Tarazona de la Rosa, Luís Marcelo, Joaquín y el doctor Santander Castro, entre otros. Un aspecto resaltante de esta organización es la creación de la Emisora Comunitaria Fronteriza 95.9. Sale al aire el 31 de diciembre de 2007 por tres días, y de manera definitiva el tres de enero de 2008. Su inauguración oficial fue realizada el 20 de julio de ese mismo año, hace hoy ocho años.
Sirva este artículo para brindar un fraternal y expresivo saludo a la colonia colombiana quienes vigienses de corazón han contribuido en el desarrollo integral del municipio, con su trabajo creador laboriosidad y el aporte de unos descendientes comprometidos con la región.
El árbol de Tamarindo, considerado el primer símbolo histórico-natural de la ciudad de El Vigía, el cual estuvo ubicado en lo que es el epicentro de esta joven urbe y tuvo un extraordinario valor en la construcción de la identidad del municipio Alberto Adriani.