La tarea de almacenar las vacunas contra el COVID-19 sigue siendo un reto para el mundo, en especial para almacenar la vacuna de Pfizer, ya que necesita estar conservada por debajo de -70° C. Especialistas advierten que el reto es mayor en áreas remotas y países en desarrollo, ya que se trata de una temperatura que se equipara a algunas de […]

La tarea de almacenar las vacunas contra el COVID-19 sigue siendo un reto para el mundo, en especial para almacenar la vacuna de Pfizer, ya que necesita estar conservada por debajo de -70° C.

Especialistas advierten que el reto es mayor en áreas remotas y países en desarrollo, ya que se trata de una temperatura que se equipara a algunas de las más bajas registradas en la Antártida y es mucho menor que la que cualquier congelador común puede ofrecer.

Aunque se trata de una tarea muy grande, no es imposible. «El reto de almacenar estas vacunas no es insuperable y así lo ha demostrado la República Democrática del Congo. La actual vacuna contra el ébola requiere un almacenamiento similar de entre -70° C y -80° C, y aún así pudo vacunar a 300.000 personas durante la epidemia reciente en el este del país», apuntó a la BBC Covax, una alianza de varias organizaciones y gobiernos que busca la distribución equitativa de vacunas en el mundo.

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El médico Elmer Huerta explicó a CNN que si una persona recibe una vacuna que no ha estado refrigerada, no va a sufrir daños a su salud, pero la vacuna sí perderá su efectividad y no protegerá a la persona que la recibió.

Sistema justo a tiempo

De acuerdo con un documento publicado por Pfizer, garantizar la cadena de frío es posible bajo el concepto de “sistema justo a tiempo”, que consiste en enviar las vacunas en paquetes térmicos congelados directamente a los puntos de vacunación, reseña CNN.

La nota del medio estadounidense subraya que, anticipándose a cualquier eventualidad que pueda surgir en el transporte de esos paquetes térmicos con las vacunas, Pfizer diseñó un paquete con hielo seco que asegura una temperatura de menos 70 grados centígrados hasta por 10 días.

Opciones de almacenamiento

Después de llegar el paquete térmico congelado a los puntos de vacunación, el hospital tiene tres opciones de almacenamiento, refiere Elmer Huerta a CNN.

1.- Si el lugar cuenta con congeladores de temperatura ultra baja se pueden almacenar los paquetes térmicos con las vacunas hasta por seis meses.

2.- Los paquetes térmicos enviados por Pfizer podrán ser utilizados como unidades de almacenamiento temporal, rellenándose el paquete con hielo seco cada cinco días hasta por 30 días de almacenamiento.

3.- Los puntos de vacunación que usen refrigeradores comunes que brinden una temperatura de 2 a 8 grados centígrados pueden almacenar la vacuna hasta por cinco días.//El Pitazo