Hace 48 años el presidente Raúl Leoni, inauguró el Centro de Salud de El Vigía, obra construida por el Ministerio de Obras Públicas, Al iniciar sus actividades contaba con cuatro especialidades: Obstetricia, Pediatría, Cirugía y Medicina General y una capacidad de noventa y seis camas.

Eudes J. Blanco P.*

El Centro de Salud de El Vigía, fue una obra de ingeniería que construyó el Ministerio de Obras Públicas bajo la administración del gobierno del doctor Raúl Leoni, a un costo de los tres millones de bolívares. El referido Centro de Salud entró en servicio inmediatamente con sesenta y dos camas, divididas así dieciocho en Obstetricia; dieciocho para Pediatría; catorce para Cirugía y doce para Medicina General, teniendo una capacidad arquitectónica para noventa y seis camas.

Desde su inauguración, el 8 de agosto de 1968, presidida por el propio presidente de la republica, el doctor Raúl Leoni, cuenta con un personal idóneo, responsable, de profesionales reconocidos y especialistas. Para el momento de iniciarse contaba con los departamentos de Obstetricia, Pediatría, Cirugía y Medicina General, cada uno de ellos con un médico especialista en cada una de las ramas médicas señaladas.

Haga un comentario

Haga clic en este recuadro e inicie o mantenga una conversación de este tema, interactúe con los demás.

Entre los médicos fundadores de esta institución hay que destacar a los doctores Leopoldo Vivas, Josué Ramírez  Barrientos, Nelson Mora, Alvaro Rojas Sandia, Ramón García y Dra. Rosa Velásquez, entre otros, los cuales estuvieron apoyados asistencialmente por dieciséis enfermeras graduadas. La Dirección de la institución fue asumida por el doctor Luís Enrique Arellano, con el apoyo del doctor Nava de Jesús, como su adjunto.

No cabe duda que este acontecimiento de hace cuarenta y ocho años, se convirtió en un suceso de impacto para la población del entonces Distrito Alberto Adriani, la presencia del primer Magistrado Nacional, el doctor Raúl Leoni, con distinguidas personalidades, llevó al entonces Concejo Municipal, presidido por Arturo Rodríguez a promulgar un decreto en el cual los declaro Huéspedes de Honor, y el día de júbilo. Con relación a este acontecimiento el  semanario  El Progreso expresaba que “…este histórico día en que El  Vigía  recibe la más destacada e importante inyección de progreso, por parte de gobierno alguno se ha declarado de Júbilo, para que toda la colectividad exteriorice la alegría y satisfacción, por ver una de sus tantas necesidades solucionadas, después de tantos años de penuria, después de varios gobiernos”.

Para ese momento, el objetivo que se perseguía con el Centro de Salud de El Vigía, según palabras del doctor  Luís Maldonado Gutiérrez (un alto empleado del entonces Ministerio de Sanidad), era el de brindar atención integral, tanto preventiva como curativa, laborando en coordinación con el Hospital y la Universidad de Los Andes, en Mérida. Igualmente para ese momento ya se tenía la visión de que sus servicios no solo abarcarían al Distrito Alberto Adriani, sino la extensa zona del Sur del Lago de Maracaibo.

En la actualidad el Hospital II de El Vigía, denominación que sustituyo en 1973 al tradicional Centro de Salud, cuando fue remodelado para prestar servicio a la población del municipio y zonas adyacentes cuenta con departamentos de servicios como: Servicios Generales, Mantenimientos, Deposito, Farmacia, Laboratorio General, Laboratorio de Salud Publica, Epidemiologia Distrital, Higiene de los Alimentos, Banco de Sangre, Administración, Contabilidad, Personal, Dirección de enfermería y Dirección General y se prestan los servicios de especialidades de medicina como: medicina integral, medicina Interna,  traumatología, ginecología, obstetricia, pediatra neumonologia, psiquiatría, cirugía general, venereología, dermatología, oftalmología, urología, cardiología, nefrología gastroenterología neurología, neumonología y psiquiatría. Además hay que resaltar la existencia de servicios integrales a través de las unidades de epidemiología, el programa de enfermedades de transmisión sexual e higiene y docencia e investigación.

A cuarenta y ocho años de su inauguración su espacio físico es inadecuado para satisfacer las necesidades producto de la excesiva demanda que en el campo de salud tiene esta institución, aún cuando se han hecho reparaciones, remodelaciones y ampliaciones de infraestructura a lo largo de su existencia.

Los problemas de la institución no son coyunturales, sino estructurales, y se deben en su mayoría al deterioro del espacio físico e insuficiencia de este. Hay dificultades para incorporar modernos equipos, bien porque no hay los espacios disponibles en los que puedan ser ubicados o porque el sistema eléctrico de la institución no tiene la capacidad de carga para los referidos equipos.

Esta institución, próxima a arribar al medio siglo  de existencia, ha sido sobre utilizada, prueba de ello es que al momento de su inauguración, la población del entonces distrito Alberto Adriani, según el Censo de 1961, era solo de 8.874 habitantes, en la actualidad según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el censo de población de 2011, esta se había incrementado  a 132.681 habitantes.

Se está ante un incremento de población multiplicado más allá de una centena, lo que pone en evidencia el porqué del colapso de la referida institución hospitalaria. A lo anterior hay que incorporar otra situación la cual las autoridades no se detienen a detallar cuando se hace referencia a la crisis del hospital de El Vigía, la cuantitativa atención medica que se le brinda a habitantes provenientes de los estados Zulia y Táchira, que si bien como venezolanos tienen ese derecho, generan el consumo de un presupuesto que le pertenece al municipio Alberto Adriani y que en ningún momento es recuperado a través de aportes que deberían proporcionar las gobernaciones y alcaldías de los referidos estados. Por ello que la propuesta de cualquier centro asistencial para El Vigía debe prever la condición de puerto terrestre que tiene esta ciudad y el rol de prestadora de servicios para la zona que se han denominado indistintamente Sur del Lago de Maracaibo o Panamericana.

Sirvan estos cuarenta y ocho años del principal centro de atención médica del municipio, para que autoridades y comunidad en general tomen conciencia de la necesidad de producir soluciones reales a la crisis asistencial, a través de acciones conjuntas que integren organismos públicos y comunidad. En cuanto al  personal del Hospital II de El Vigía, ojala que la celebración de este nuevo aniversario, sirva de punto de partida para integrar voluntades y que a través del trabajo de equipo, se busquen alternativas de solución que hagan la institución más eficiente y cumpla la labor para la cual fue creada: brindarle salud integral a la comunidad.

Semanario El Progreso, 8 de agosto de 1968
Semanario El Progreso, 8 de agosto de 1968

* Historiador – eudesblanc@gmail.com