Las relaciones entre pueblos son múltiples y tienen su historia. Nacen, se desarrollan y cambian en consonancia con la vialidad y el crecimiento demográfico, económico y cultural. Hablemos de tales relaciones entre los cuatro centros poblados.
Las relaciones entre pueblos son múltiples y tienen su historia. Nacen, se desarrollan y cambian en consonancia con la vialidad y el crecimiento demográfico, económico y cultural. Hablemos de tales relaciones entre los cuatro centros poblados.
Jóvito Valbuena Gómez*
Las relaciones entre pueblos son múltiples y tienen su historia. Nacen, se desarrollan y cambian en consonancia con la vialidad y el crecimiento demográfico, económico y cultural. Hablemos de tales relaciones entre los cuatro centros poblados del título.
San Simón y Zea, cercanos uno del otro, en el sector montañoso de la cuenca del río Escalante, nacieron en el siglo XIX e intercambiaron pobladores, comercio y educación. Pero ambos eran pequeños pueblos dependientes de sus respectivas capitales distritales. San Simón pertenecía a La Grita, Zea pertenecía a Tovar; en consecuencia, las ciudades polarizaban toda la actividad comercial y de servicios de los pueblos. Pero todas juntas se encontraban en los caminos reales que conducían a Puerto Escalante y Santa Bárbara del Zulia para cambiar el café y otros frutos por las mercancías que se comerciaban en Maracaibo.
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La construcción del ferrocarril Santa Bárbara – El Vigía, a finales del siglo XIX, sustituyó a Puerto Escalante. El Vigía comenzó hacerse una referencia comercial más importante dentro del estado Mérida. En 1954 se inauguró el puente Chama para terminar la carretera Panamericana que, por unir más rápidamente al occidente con el centro del país, a través del piedemonte, atrajo a los caficultores y ganaderos de las zonas altas. Así se potenció El Vigía, pero además surgieron nuevos centros poblados a lo largo de la Panamericana.
Uno de esas nuevas ciudades es La tendida que no sólo se ha construido su propio espacio municipal, comercial y ganadero, sino que ahora extiende su influencia hacia San Simón y Zea.
Esas nuevas relaciones, validas de un crecimiento demográfico acelerado en un medio natural agrícola de mayor dinamismo técnico y diversificado, en comparación con la zona montañosa que abandonó la caficultura, hizo que pueblos como San Simón y Zea se quedaran rezagados, a pesar de haber ascendido a capitales municipales. Por otra parte, estas poblaciones no tuvieron entre sí vías de comunicación y hoy día continúan transitando los mismos caminos reales de montaña, mejorados para el paso de vehículos de poco peso.
Desde hace décadas, las relaciones entre los pueblos citados las comanda, en la parte alta, La Grita que, sin dejar de ser la Atenas del Táchira, se convirtió en el centro de acopio de la horticultura. En la parte media, Tovar continúa siendo la Sultana del Mocotíes para efectos de comercio, educación, salud y cultura. El Vigía es la primera ciudad de la Zona Panamericana y la segunda del estado Mérida. La Tendida con su par La Fría conforman el eje panamericano y fronterizo de mayor importancia en el norte del estado Táchira y del sur del lago tachirense.
ZEA TIERRA DE HORIZONTES
* Geógrafo – jvalbuena_2000@yahoo.com
