(El Universal)-. El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con una mayoría de los Estados presentes el documento presentado por un grupo de Estados miembros, “copatrocinadores” del mismo, y que afirma que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático». El texto fue presentado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, […]
(El Universal)-. El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con una mayoría de los Estados presentes el documento presentado por un grupo de Estados miembros, “copatrocinadores” del mismo, y que afirma que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático».
El texto fue presentado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Estados Unidos, Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú. Votaron a favor de él 17 de los 21 Estados miembros presentes en la sesión, mientras que los otros cuatro se abstuvieron.
El documento exige al Gobierno de Nicolás Maduro que restaure «la plena autoridad» de la Asamblea Nacional.
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La lectura del documento la hizo la embajadora de Perú, Ana Rosa Valdivieso, mencionando entre los argumentos que la “reafirmación de la separación de los poderes públicos es parte constitutiva de los estados democráticos”, por lo cual destacaban que “las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia de suspender los poderes de la Asamblea Nacional son incompatibles de las prácticas democráticas”.
El texto agregaba que a pesar de las revisiones hechas por el TSJ de sus decisiones, era necesario que el Gobierno de Venezuela restaurara al Parlamento venezolano el respeto pleno de sus funciones.
Propuestas diferentes para tomar la decisión
Nuevamente la intensidad dominó el debate en la OEA, registrando un cruce verbal encendido, llamados al apego a los preceptos democráticos constitutivos del organismo y la salida del sitio -en símbolo de contundente protesta- de la delegación de Venezuela.
La delegación de Canadá, en voz de la embajadora Jennifer May Loten, pidió que se concediera hasta el miércoles el tiempo necesario para considerar el contenido del documento y con ello fortalecerlo y sumar voluntades.
En cambio Luis de Alba, embajador de México ante la OEA, solicitó que se adoptara el mismo en ese momento sin necesidad de votación. Esta última propuesta fue la llevada a cabo.
Diálogo como solución y abstenciones del documento
Carlos Calles Castillo, embajador de El Salvador, lamentó la forma anómala como Honduras asumió esa tarde la presidencia del Consejo Permanente de la OEA y exhortó al Gobierno y la oposición de Venezuela a retomar más bien el diálogo, con la mediación del representante del Vaticano y de los expresidentes de España, Panamá y República Dominicana que participan en ello.
República Dominicana también apoyó la continuación del diálogo “abierto entre las partes”, con la mediación de los dignatarios internacionales mencionados, sumándose así a la petición de El Salvador para que Venezuela pueda alcanzar de esa manera una “solución pacífica y consensuada” de sus problemas.
Tanto El Salvador como República Dominicana manifestaron en ese momento su abstención de sumarse al documento presentado, posición que rato después también fue asumida por Bahamas y Belice.
Respeto y apego a los principios constitutivos de la OEA
Mucho antes, y pese a las férreas críticas y rechazo contundente de Venezuela, los embajadores de Argentina, Colombia, Canadá y Estados Unidos pidieron en diferentes ocasiones proseguir con el orden del día.
“El punto de partida para resolver los problemas no es negar una crisis humanitaria”, le dijo el embajador de Colombia, Andres González Díaz, al embajador de Venezuela, Samuel Moncada, extendiendo a ese país el deseo de Colombia de ayudarlo en la solución de sus problemas.
Hubo un momento cuando el embajador de México, Luis de Alba, llamó la atención a Moncada y le pidió que respetara el lenguaje al que están acostumbrados en esa sala.
La embajadora de Perú señaló que no entendía cómo un Estado que en 2009 pidió la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a un país, ahora rechazaba la misma.
En la toma de la palabra, la embajadora de Paraguay, Elisa Díaz Bareiro, lamentó que Venezuela tratara de “relativizar” los hechos que ocurren en esa nación y rechazó que su representante tratara de usar los oscuros acontecimientos registrados recientemente en Paraguay.
“Hoy en el seno de este consejo le toca a Venezuela responder por los preceptos establecidos en la Carta Democrática Interamericana” observó Díaz Bareiro.
Bolivia y Venezuela se retiraron
Tras la salida de la sala del embajador de Bolivia, Diego Pary, el embajador alterno de Venezuela señaló que en esa sesión se estaba actuando bajo el “forjamiento del objeto de la discusión”, ya que el pasado sábado el Tribunal Supremo de Justicia emitió un pronunciamiento con el cual quedaba zanjada la situación planteada como razón de la convocatoria de esa sesión.
“Es una resolución espúrea, no tiene valor, ni significado para el pueblo de Venezuela (…). Se está engañando a la opinión pública mundial”, dijo Samuel Moncada de la resolución que varios Estados miembros presentaban para ser considerada.
Y fue así como Venezuela también se retiró en señal de absoluta protesta de la reunión.