El 17 de abril de 2015, el Papa Francisco, nombraba a Juan de Dios Peña Rojas como el obispo de la Diócesis El Vigía –San Carlos del Zulia, asumiendo dicha responsabilidad el 04 de julio del referido año. A casi dos años de su presencia en el sur del lago y al cumplir sus cincuenta años de edad, se está ante la presencia de un prelado jovial en todas sus acepciones: alegre, optimista y comunicativo.
El 17 de abril de 2015, el Papa Francisco, nombraba a Juan de Dios Peña Rojas como el obispo de la Diócesis El Vigía –San Carlos del Zulia, asumiendo dicha responsabilidad el 04 de julio del referido año. A casi dos años de su presencia en el sur del lago y al cumplir sus cincuenta años de edad, se está ante la presencia de un prelado jovial en todas sus acepciones: alegre, optimista y comunicativo.
Eudes J. Blanco P.*
Nace Juan de Dios Peña, en Acequias, municipio Campo Elías del estado Mérida, el 8 de marzo de 1967, en el hogar del albañil Rafael Peña y María Juana Rojas. Cursó en la capital del municipio, Ejido, sus estudios de primaria y secundaria, egresando como bachiller del Liceo Ejido en 1985.
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Ingresó al Seminario de San Buenaventura de Mérida; su ordenación diaconal el 1º de diciembre de 1991, de manos de Monseñor Miguel Antonio Salas, Arzobispo Metropolitano de Mérida y la sacerdotal el 22 de agosto de 1992, a cargo de Monseñor Baltazar Porras Cardozo.
Su formación sacerdotal se ve fortalecida al obtener el bachillerato en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (1992), la licenciatura en Teología de la Universidad Santa Rosa de Lima y la licenciatura en Historia Eclesiástica por la Pontificia Universidad Gregoriana d Roma (2000)
Pastor y docente
Durante casi veinticinco años de labor sacerdotal, Peña Rojas ha combinado el trabajo pastoral y la labor docente. Entre la responsabilidades de conducción de almas se destaca el gobierno de las parroquias eclesiásticas de Tovar (1995-1998), Nuestra Señora de Belén de Mérida y Ejido, a lo que hay que sumar el haber sido capellán de las Hermanas Dominicas San José la Sierra.
En el campo administrativo y asesoramiento, su labor ha sido vasta: miembro del consejo presbiteral por el cabildo catedralicio; miembro y secretario del Consejo Presbiterial (2002-2011); director administrativo de la Curia del Arzobispado de Mérida; miembro del Consejo de Consultores; presidente de la Comisión de Historia del proceso de beatificación y canonización de la Madre Georgina Febres Cordero; Asesor de la Unión Arquidiocesana de Cofradías del Santísimo Sacramento.
Su pasión indiscutible es la educación, recién investido como sacerdote se inicia como profesor del Seminario San Buenaventura de Mérida, dedicándose a la formación del clero, tanto en el Propedéutico como en el Seminario Mayor, asumiendo su rectoría en el 2011 hasta el nombramiento como obispo el 3 de julio de 2015, continuando como docente de la institución. Esta labor ha sido ensalzada por sus compañeros sacerdotes, pero en especial por los seminaristas que comparten el criterio expresado por el padre Kike, en cuanto a que: “…como profesor, siempre se ha destacado y preocupado por ser excelente en lo que imparte… no existen quejas en contra de su capacidad y conocimiento”, aunado a su buen carácter silencioso y espíritu paciente.
Un obispo jovial
Los casi dos años de gestión de monseñor Peña en la Diócesis de El Vigía – San Carlos del Zulia, han sido halagadores. A la fortaleza que significa su preparación espiritual y académica, se une la estrecha relación con el clero de la entidad, bien porque algunos sacerdotes lo tuvieron como compañero de estudios, otros como profesor y rector del seminario, lo que le otorga liderazgo. Otro factor favorable en su corta gestión es el conocimiento que tiene de la subregión sur del lago, la cual le ha permitido recorrerla de manera permanente.
Otro baluarte, es su relativa juventud, junto a monseñor Juan Carlos Bravo obispo de Acarigua-Ararure, son los prelados más jóvenes del obispado venezolano, ambos próximos a cumplir los cincuenta años.
Pero la principal cualidad de Juan de Dios Peña, es el haber asumido la responsabilidad de conducir la diócesis con humildad, virtud que envuelve todo su accionar y lo llena de humanidad, a ello se suma una permanente jovialidad, expresada en un carácter alegre, optimista y comunicativo, que envuelve las diversas facetas que lo identifican.
Y es que monseñor Juan de Dios Peña es polifacético, se le puede ver siendo miembro activo del movimiento Scout. Llenando espacios con su pasión y afición por el canto y la música, que no repara desde entonar una canción de corte religioso a interpretar géneros juveniles como el pop y el rock; verlo al pie de un arpa entonando una tradicional pieza venezolana o al lado de un mariachi entonando una clásica ranchera.
Su acercamiento a los jóvenes es extraordinario, en diferentes ambientes y actividades y en donde destaca el futbol del cual es un fanático, se le puede ver vistiendo las indumentarias de este deporte, bien en un juego formal o en una tradicional caimanera.
Su buen sentido del humor, es permanente y aún ante situaciones que pueden calificarse de muy serias, irrumpe con frases llenas de gracia y jocosidad que permiten romper situaciones tensas y que evitan sin lugar a dudas escenarios de conflictos.
* Historiador – eudesblanc@gmail.com
