La idea es sacrificar los dispositivos ubicados en lugares con poco tránsito de personas y en los que hay severas restricciones de horarios como en las instituciones educativas y algunos centros comerciales
La idea es sacrificar los dispositivos ubicados en lugares con poco tránsito de personas y en los que hay severas restricciones de horarios como en las instituciones educativas y algunos centros comerciales
Expertos en números no consiguen seguir manteniendo los cajetos automáticos en un trabajo a pérdida. Debido a esto, cada vez es menos disponible sacar alectivo de clubes, universidades, calle y avenida.
Vicente Lozano, director para la región central de BOD aseguró se desconoce la cantidad.
La idea es sacrificar los dispositivos ubicados en lugares con poco tránsito de personas y en los que hay severas restricciones de horarios como en las instituciones educativas y algunos centros comerciales.
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El director de la institución bancaria dijo: “Antes era normal que se sacara 500, o 1000 bolívares, ahora en promedio se sustrae seis mil en cada operación y eso es equivalente a 600 billetes de 100 bolívares, y ese trabajo nos ocasiona un gasto terrible”.
Otro inconveniente es que los cajeros que no presentan afiliación con el cuentahabiente dispensan solo 600 bolívares hasta en tres oportunidades y aquellos asociados a la entidad del cliente dan hasta seis mil, no están en capacidad tecnológica de más.
Lozano manifestó: “Los sensores contadores de los billetes se dañan con frecuencia y los repuestos son importados”. La petición del sector se apega a la de la Asociación Bancaria de Venezuela sobre la emisión desde el Banco Central de Venezuela de billetes de mayor denominación, “pero se niegan bajo la tontería política que eso confesaría índices inflacionarios”.
Hacer las reparaciones supone enfrentarse a la devaluación monetaria en el país del esquema Simadi de más de seis mil 500%, por lo que la banca ha tenido que redimensionar sus esquemas de asistencia al público y el negocio de los avances de efectivo en los comercios formales ha sustituido en buena medida la comercialización de bienes y servicios, por la práctica de cobrar una comisión frente a la necesidad de encontrar efectivo. Se conoció que actualmente el 60% de la infraestructura de los cajeros automáticos está inoperativa. (El Nacional)
