Lawrence Castro apuntó que el gobierno cree facilitarle las cosas a la gente, pero se le olvida que la inflación generada por las malas políticas económicas no deja que el pueblo se alimente y vuelven a usar su necesidad para hacer negocios.
La venta de productos de primera necesidad que en Venezuela están regulados a precios irreales y que ahora son importados desde Colombia y vendidos en una instalación de la Gobernación de Mérida como lo es el Centro de Convenciones Mucumbarila, demuestra que el gobierno no tiene ninguna intención de atender la producción del país y de que vendrán nuevos aumentos.
Así lo hizo saber el coordinador regional de Voluntad Popular (VP), Lawrence Castro quien dijo que la venta de alimentos y artículos de aseo personal que comenzó este sábado en Mérida deja claro que el gobierno de Nicolás Maduro sigue en contra de la producción nacional, aumentará dentro de poco el precio de todos los productos regulados, legaliza el bachaqueo y además mantiene las importaciones para solucionar un problema que se produjo precisamente por controles de precios que acabaron con la empresa privada.
Castro dijo que hay una evidente institucionalización de aumento de precios y aseguró que esas ventas servirán para que los venezolanos se acostumbren a comprar un litro de aceite a 2.100 bolívares para que cuando el litro de aceite producido en el país cueste lo mismo, ya el pueblo esté acostumbrado a esos montos tan exagerados producto de la inflación y no le reclamen al gobierno.
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Criticó que las políticas de Maduro promuevan la venta de comida importada cuando el venezolano pasa por el peor momento de pobreza y no se encargue de garantizarle los alimentos y productos básicos y mucho menos de controlar la inflación, que es lo que realmente está matando de hambre al pueblo, “porque a nadie le alcanza el sueldo, ni siquiera para comer”, resaltó.
El dirigente de la tolda naranja cuestionó que se siga beneficiando la importación, mientras la producción nacional está cercada, con la intención de mantener el control político sobre los venezolanos.
“Para los productores venezolanos hay ataques, controles, regulación, pero para quienes importan de Colombia, que están enchufados al gobierno, les preparan un espacio del gobierno regional para que hagan su negocio con el cuento de paliar la crisis alimentaria del país”, expresó Lawrence Castro, quien pidió a las autoridades revisar el caso, ya que “la guerra económica es promovida por el mismo gobierno, son ellos (el gobierno) quienes la han hecho efectiva y estas ventas así lo dejan claro”.
Hay un neoliberalismo clásico
Lawrence Castro no dudó en señalar que la venta de productos importados es el inicio para que el gobierno aumente y estabilice nuevos precios, los cuales no quiso colocar antes por medidas populistas y demagógicas.
“Ahora, cuando un billete de 100 bolívares no alcanza ni para comprar una chupeta, el gobierno permite importar comida con precios que el 80% de los venezolanos no pueden pagar, eso es neoliberalismo clásico”, expresó Castro, al tiempo que explicó que es el gobierno quien ha abierto aun más la brecha de la diferencia social, porque en Venezuela “hoy día come quien tiene dinero, quien no lo tiene pasa hambre”.
Asimismo señaló que con la ventas de productos el gobierno pretende acabar con un porcentaje de bachaqueros y aupar un monopolio gobierno e inversionistas privados y enchufados, porque “con Maduro nada es al azar, quieren el monopolio de la comida y así lo prueba el nombramiento del gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, como el encargado de comprar los productos en otros países para abastecer a Venezuela”.
La nueva política de abastecimiento de Nicolás Maduro es otro fracaso de su gobierno, por lo que Lawrence Castro reiteró que la salida al mal gobierno es el referéndum revocatorio este año, “antes de que haya más hambre y miseria en el país”, dijo. (Prensa VP-Mérida)