Como parte de la agenda de celebración del Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono, el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), realizó un taller sobre las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO), en la sede del Centro de Documentación y Divulgación Ambiental, (Cediamb), situado en Plaza […]

Como parte de la agenda de celebración del Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono, el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), realizó un taller sobre las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO), en la sede del Centro de Documentación y Divulgación Ambiental, (Cediamb), situado en Plaza Caracas.

Durante la actividad se realizaron ponencias para tratar el tema de la emisión y reducción de las SAO empleadas a través de gases refrigerantes, tales como, los Hidrofluorocarbonos (HFC) y Clorofluorocabonos (CFC), ya que son sustancias utilizadas en los sistemas de aires acondicionados y refrigeración doméstica e industrial.

Además, se desarrolló una demostración con los equipos tecnológicos que se usan para la medición de químicos, destinados a chequear y verificar el uso legal de las sustancias empleadas con fines refrigerantes, que forman parte de las acciones de seguimiento y control de las SAO.

Haga un comentario

Haga clic en este recuadro e inicie o mantenga una conversación de este tema, interactúe con los demás.

Capacitación técnica en sustancias refrigerantes

Según las aseveraciones de Jorge Puebla, asesor en refrigeración comercial e industrial: “Venezuela tiene todas las posibilidades para desarrollar hidrocarburos como sustancias refrigerantes, aunque para ello, se requiere de una capacitación técnica, a objeto de evitar los factores de riesgo en el ambiente”.

Puebla, señaló sobre los efectos provocados por los gases refrigerantes, desde la aparición de los CFC (Clorofluorocarbonos), de la familia de compuestos formados por átomos de carbono, flúor y cloro, han sido responsables del adelgazamiento de la Capa de Ozono.

Asimismo, manifestó que “al liberar un kilo de refrigerantes del tipo HFC, empleados en los aires acondicionados, equivale a expandir 1800 kg de Dióxido de Carbono (CO2), si bien no destruye la Capa de Ozono, tiene consecuencias sobre el efecto invernadero, y por consiguiente, en el calentamiento global del planeta.

Venezuela cumple con Protocolo de Montreal

Por su parte, la directora de Gestión de Emisiones y Efluentes del Minea, Igzóbel Castro, explicó acerca del cumplimiento del país en los acuerdos establecidos en el Protocolo de Montreal, mediante el seguimiento de la importaciones, consumo, producción y exportaciones de las SAO.

Resaltó los logros en esta materia, que incluyen el cierre de la producción de los CFC en 2006 y en el avance en el cronograma de eliminación de los HCFC dentro de los convenios internacionales, así como, del cumplimiento del Plan de la Patria (2013-2019), orientado hacia la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.

Manifestó que el Ministerio mantiene el seguimiento de las importaciones y las autorizaciones de las SAO y ejecuta acciones de inspección y capacitación a los servidores públicos del Minea desplegados en el territorio nacional, incluyendo instituciones aliadas como el Seniat, Fondoin, entre otros.

Ozono para la vida

Durante su intervención, Castro señaló la importancia de la preservación del ozono, pues constituye un elemento vital para garantizar la vida en el planeta, por cuanto “es la encargada de filtrar los rayos ultravioletas, los cuales inciden negativamente en plantas y animales, mientras que al ser humano pueden ocasionar enfermedades cancerígenas en la piel, cataratas en la vista, etc.”.

Reiteró sobre la necesidad de mantener a la población informada sobre los efectos provocados por los gases refrigerantes en el ambiente, que son utilizados en las neveras y aires acondicionados dentro de sus hogares, con el propósito de conocer el manejo adecuado de los mismos.

“El tema de los refrigerantes trasciende a las grandes cadenas alimenticias, en la preservación de alimentos, como también, son empleados en el sector salud para la climatización de centros hospitalarios, así como, en el transporte masivo y la industria petrolera”, añadió Castro.

Yurli Tiberio, servidora pública del Minea, expresó su agradecimiento por la capacitación, puesto que le permitió conocer a cabalidad los productos químicos que están prohibidos, tomando en cuenta su trabajo relacionado con el Registro de Actividades Capaces de Degradar el Ambiente (RACDA).

Tiberio, consideró que la formación referente al tema, debería ser permanente tanto para los técnicos como para las personas que ofrecen servicios con sustancias que afectan la Capa de Ozono.

Medición de las SAO

Erika Arguello, técnico de  Calidad Ambiental, hizo una demostración de los equipos preparados para determinar la composición de envases de cilindros desechables y no desechables que dicen contener SAO y sustancias sustitutas, a objeto de verificar si efectivamente están empleando sustancias permitidas.

La intención es que los técnicos mediante inspecciones a las industrias o comercializadoras de las SAO, puedan emitir alertas tempranas sobre la producción, importación, exportación y buen uso de estas sustancias, tomando en cuenta que las empresas deben estar registradas ante el Minea, afirmó Arguello.

Estas acciones forman parte de los acuerdos internacionales suscritos por la República Bolivariana de Venezuela, dentro del Protocolo de Montreal, que se inició en el año 1987 y nuestro país lo ratificó en 1989. Cabe destacar, que la última enmienda realizada en el 2006 (Enmienda de Beijing), fue aceptada por la nación.

El propósito fundamental del Protocolo, es proteger la Capa de Ozono mediante la adopción de medidas preventivas que permitan controlar las emisiones de CFC y HCFC, entre otros.

Prensa Ecosocialismo y Aguas / Edwards Mendoza

Fotografías / Javier Campos

Contacto / ecosocialismoprensa@gmail.com