Los universitarios realizaron un acto de desagravio en el patio central del Edificio del Rectorado, por las agresiones que sufrieron jóvenes seminaristas el 1 de julio.

La Universidad de Los Andes celebró este lunes por la mañana, en el Edificio del Rectorado, una eucaristía como acto de desagravio ante el maltrato humano y psicológico hecho a los estudiantes del Seminario Menor de San Buenaventura, el pasado 1 de julio, en las calles de la ciudad de Mérida.

La comunidad universitaria activa se concentró en el patio central del mencionado edificio y se unió a la Iglesia Católica, que vivió momentos difíciles a principios de este mes. El párroco universitario, Reinaldo Muñoz Contreras, encabezó este acto religioso, y fue acompañado por el mismo rector de la ULA, Mario Bonucci Rossini, los consejeros universitarios, docentes, gremios y movimientos estudiantiles.

En su homilía, el párroco manifestó la importancia de llevar el mensaje de Cristo a pesar de las adversidades.  Recordó ese momento en que a los jóvenes desnudados les preguntaron si eran de un bando político u otro, pero ellos respondieron que eran seminaristas y de esa manera manifestaron su compromiso con lo que anhelan y creen.

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“Fueron unos muchachos con un ideal bien claro, de ser transparentes en medio de la sociedad, De quedar claro en saber que están en el seminario formándose para ser hombres de bien como lo dice la lectura de hoy, apartarse del mal y busquen siempre el bien”.

actodesagraviomisa2Luego de la misa, tuvieron sus participaciones el rector de la ULA, Mario Bonucci; el vicerrector decano del Nurr, Hebert Lobo; el representante del Movimiento 13 de Marzo, Carlos Ramírez, en representación de las madres merideñas; la profesora Laura Luciani, el diputado a la Asamblea Nacional, profesor Luis Loaiza, y el secretario general del Siprula, Dionis Dávila.

El rector manifestó que el Consejo Universitario de la ULA hizo una pausa en su sesión ordinaria de este lunes para participar en este acto religioso. Indicó que, como universitarios, brindarán apoyo no solamente a los seminaristas sino a todos aquellos que son golpeados por el régimen, en solidaridad con el pueblo que tiene hambre y está sujeto a los rigores de la inseguridad, el desempleo, entre otras situaciones delicadas.

“Me resta decirle, padre Reinaldo, que transmita al arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, la solidaridad de esta universidad, nacida en la misma Iglesia, y que sigue unida con los valores espirituales que nos ha forjado desde un principio”, expresó para concluir Bonucci Rossini. (José Ramón Dávila. CNP 10.692 / Prensa ULA)