Esta fue la orden que le dio el presidente Antonio Guzmán Blanco al arquitecto Juan Hurtado Manrique. El 2 de febrero de 1883 se dio inicio a su construcción y el primero de agosto de ese mismo año se inaugura el templo. El 5 de Agosto de 1926, su Santidad el Papa Pío XI designó a la Santa Capilla como Basílica Menor y en 1979 fue declarada Monumento Histórico Nacional.

j. g. guerrero lobo*

Esta fue la orden que le dio el presidente Antonio Guzmán Blanco al arquitecto Juan Hurtado Manrique. En 1882 un grupo de damas de la sociedad caraqueña se propuso establecer la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento, solicitando la colaboración de Ana Teresa Ibarra de Guzmán Blanco, para que convenciera al Presidente. Y en 1883 son demolidos los restos de la Ermita de San Mauricio, por decreto del General-presidente construyéndose en su lugar la Capilla destinada a la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento. El 2 de febrero de 1883 se dio inicio a su construcción, bajo la dirección del arquitecto Juan Hurtado Manrique quien elabora los planos y supervisar la construcción. El primero de agosto de ese mismo año se inaugura el templo, en una ceremonia civil  bendecida por el arzobispo de la ciudad. La Santa Capilla es una de las representaciones del estilo gótico en America, construida en poco tiempo ya que se requería para la celebración del Centenario del Nacimiento del Libertador. El 5 de Agosto de 1926, su Santidad el  Papa Pío XI designó a la Santa Capilla como Basílica Menor y en 1979 fue declarada Monumento Histórico Nacional.

El Arcángel Miguel protege los templos contra el mal. Y en el caso de Santa Capilla parece haber tenido mucho trabajo,  st michael the arcángel, que con su espada somete al Diablo: ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones. (Isaías 14:12). Los cristianos creen que San Miguel Arcángel le cierra el paso al demonio para que jamás entre a la Sainte Chapelle, a la Notre Dame de Amiens, y a la Santa Capilla de Caracas.

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Las catedrales góticas de Francia son verdaderas cavernas de demonios. Chartres, Paris, Beauvais, Sens, Amiens, Bourges son sucursales en piedra del infierno. La imaginación medieval plasmó sus terrores y sus miedos  en piedra imperecedera, y esculpió  así, junto a las cohortes de santos y a los ejércitos de ángeles, las teorías de los demonios o la contemplación de una imagen divina,  elaborando así, la sombra oscura del cuerpo blanco de los primeros. Testas cornúpetas. Patas de macho cabrío, en El Libro infernal de Jonás Sufuríno, donde la muerte lleva a mujer semidesnuda sobre el macho cabrio alado.

Los picos de águilas carnívoras, falos grotescos, dientes de rinocerontes, colas terminadas con una cabeza de serpiente, ojos ardientes, garras de hierro, en la penumbra tierna de las catedrales, en la seda fresca del aire de las Basílicas góticas, el amor de las ojivas y coloreadas por los azules celestes de los vitrales, los demonios gesticulan, claman, vibran, y llenan el siglos  XII.

Hay demonios en los capiteles, en las columnas, en los frontispicios, en las arcadas, en los altos de las torres, y hasta en los mismos vitrales, de diferentes formas: unos tienen cabeza  de mastín, dragón, serpiente, murciélago, y toro. Otros son tricéfalos y fálicos, danzan, escuchan los silencios con la cabeza ladeada.  Se llaman Diablos, Belzebués, Diamantes, Azazeles, Lucifer, Satanás. Los artistas medievales nos legaron la obsesión demoníaca en la época más sombría. Hay quienes dicen que el demonio se alborota en Sainte Chapelle porque allí supuestamente están la corona de espinas de Jesús y la lanza con la que el soldado Longinos hirió al crucificado.

Un caballero cruzado llamado Wallon de Sarton robó el cráneo de San Juan Bautista y lo llevó a Amiens. La reliquia reposa en la Catedral Notre Dame de Amiens. Esta Catedral es como hermana gótica de la Sainte Chapelle de París. Esa bien sabido que cuando Jesús recibió la noticia de que habían asesinado a Juan el Bautista, fue a un monte desierto cerca de Betsaida porque deseaba estar solo. Pero una multitud lo siguió. Jesús curó a los enfermos y predicó su mensaje. Los apóstoles se preocuparon porque no había comida para tanta gente. Un niño cargaba cinco panes de cebada y dos pescados. Jesús los convirtió en miles de panes y pescados.

En el interior del templo caraqueño sorprenden la paz  silenciosa de su altar y sus columnas de mármol blanco de carrara, sus lámparas de bronce, sus vitrales y la obra de Arturo Michelena,  La multiplicación de los panes.

Hoy el Diablo ha caído en descrédito como una pieza de oro falso, el pobre demonio esta desmonetizado, nadie cree en figuras ni símbolos que meten miedo, ¿Sabes quienes creen efectivamente en los diablos? Los únicos diablos  que existen hoy son los de las catedrales góticas.  Porque ya no creemos ni en el demonio de Sócrates, que no pasaba de ser relevante de su propio yo.

Allá afuera la batalla entre el bien y el mal es eterno.

Altar de la Santa Capilla de Caracas
Altar de la Santa Capilla de Caracas

*escritor – jgglobo@gmail