Los pacientes de la Unidad de Diálisis Riverside, ubicada en Chacao, protestaron porque esta semana llegaron otra vez solamente 500 filtros para dializar, que no alcanzan a cubrir el tratamiento de sustitución renal toda la semana; así lo reseñó el portal web el Nacional. Karina Betancourt, paciente renal que lleva cinco años en diálisis, denunció […]

Los pacientes de la Unidad de Diálisis Riverside, ubicada en Chacao, protestaron porque esta semana llegaron otra vez solamente 500 filtros para dializar, que no alcanzan a cubrir el tratamiento de sustitución renal toda la semana; así lo reseñó el portal web el Nacional.

Karina Betancourt, paciente renal que lleva cinco años en diálisis, denunció que van varias veces que pasa más de tres días sin el tratamiento. “Cada vez que me dicen que no hay insumos trato de no tomar agua ni comer para no hincharme y llenarme de líquido. El miércoles pasado me suspendieron la diálisis y el viernes ya estaba descompensada. Yo no aguanto más de una semana viva sin la diálisis”, dijo.

Esta es la cuarta protesta que hacen estos pacientes, denuncian que cada filtro comprado por fuera cuesta entre 3 y 4 millones de bolívares, y necesitan tres a la semana para hacerse el tratamiento.

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“Llegaron los filtros, pero además de que no alcanzan no son los apropiados para las máquinas que tenemos en Riverside. Siempre está fallando la entrega de insumos y muchos se han muerto en estas sillas”, dijo el paciente Víctor Delgado.

En enero, 32 de los 129 centros de hemodiálisis distribuidos en todo el país dejaron de prestar el servicio a pacientes renales en los estados Guárico, Lara, Portuguesa, Barinas, Zulia, Táchira, Mérida, Aragua, Anzoátegui, Apure, Aragua, Miranda y Distrito Capital, debido a que se les agotó el inventario para garantizar la terapia que suplanta el funcionamiento de sus riñones porque no se había pagado la orden de compra.

Luego de una semana sin diálisis se conoció que al menos 5 pacientes fallecieron. Además, 1.000 máquinas de diálisis están dañadas y el material llega a cuentagotas cada semana desde aquel episodio a finales de enero. Al menos una vez al mes los pacientes deben suspender la terapia y poco a poco se ha ido minando su salud.

La cantidad de máquinas en mal estado, de acuerdo con reportes enviados a la Dirección de Tecnología Médica del IVSS, representa 3.000 cupos menos para los pacientes en el país y el Ministerio de Salud no ha dispuesto recursos para recuperarlas.