Muerte acelerada del Monumento Natural Laguna de Urao
Publicado el 18/10/2016
Por Jose Rodríguez
Ante la dramática situación que presenta la laguna, hace 6 meses un grupo de lagunillenses conformaron la “Fundación Ecologista Salvemos la Laguna de Urao” que también la integran investigadores de 4 facultades de la Universidad de Los Andes, así como del Cidiat, Inparques, Fundisis, Minea y del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, (Inea) entre otros
Ante la dramática situación que presenta la laguna, hace 6 meses un grupo de lagunillenses conformaron la “Fundación Ecologista Salvemos la Laguna de Urao” que también la integran investigadores de 4 facultades de la Universidad de Los Andes, así como del Cidiat, Inparques, Fundisis, Minea y del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, (Inea) entre otros
La Laguna de Urao sufre los rigores del cambio climático, de la contaminación, del crecimiento poblacional, de la deforestación, de la erosión de los suelos, pero quizás el padecimiento más importante es la desidia de los entes gubernamentales frente a su agonía.
Ante la dramática situación que presenta la laguna, hace 6 meses un grupo de lagunillenses conformaron la “Fundación Ecologista Salvemos la Laguna de Urao” que también la integran investigadores de 4 facultades de la Universidad de Los Andes, así como del Cidiat, Inparques, Fundisis, Minea y del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, (Inea) entre otros, quienes han venido realizando unas mesas de trabajo a objeto de buscar una pronta solución. Nelly Flores, nativa de Lagunillas, perteneciente al pueblo indígena Mucumbu y presidente de esta fundación, señaló que en el mes de agosto realizaron una batimetría y un levantamiento topográfico y han observado cómo ha disminuido la laguna en su espejo de superficie de agua, pues donde colocaron la marca se ha reducido 4 metros en un mes, lo que indica un descenso de 1 metro por semana. Agregó Flores que han realizado 3 operativos de limpieza en estos últimos 5 meses y han recogido mil 600 kilos de desperdicios, de los cuales 45% son vidrios, un 25% de plásticos y el resto en cauchos, papel y otros desperdicios. Sin embargo la laguna sigue en declive, lo que lleva a preguntarse si el año que viene aún tendrá agua.
El investigador Juan Carlos Rojas, profesor de la Facultad de Arquitectura de la ULA, viene adelantando, junto con otros profesores de la ULA, una investigación sobre el fenómeno que ha llevado a la reducción drástica de la superficie de agua en la Laguna de Urao, en sus conclusiones destaca que: “Efectivamente esta laguna viene experimentando un proceso de retroceso ya que, según imágenes de satélite, el espejo máximo de agua era de alrededor de unas 25 hectáreas y hace unos 3 meses, utilizando imágenes de satélite del Google, logramos determinar que de las casi 25 hectáreas, que fue lo máximo que pudo tener alguna vez en su vida, disminuyó a un valor cercano a las 13 hectáreas, lo que significa una reducción de un 40% de espejo de agua de la superficie”.
Esto se evidencia en la fracturación y compactación del suelo, dijo el investigador, debido a una sumatoria de factores que están influyendo, empezando por la cuenca alta, en la que se viene experimentando un proceso de afectación de las reservas forestales para atender las dinámicas socioeconómicas de la población. En ese sentido, los afluentes se están tocando para atender cultivos y necesidades domésticas afectando la captación de agua que debe llegar a la Laguna. Agregó que, observando imágenes de satélite en unas 3 mil hectáreas que podrían tener influencia, la Laguna de Urao ha perdido casi 10 hectáreas de masa forestal y vegetación, en cambio solamente se ha ganado una, lo que implica que hay un retroceso de 9 hectáreas en los últimos 14 años, Lo cual afecta directamente el ciclo hidrológico. Dijo asimismo que han observado que ingresan aguas residuales a la laguna y esto hace que pierda oxígeno por la incorporación de materia orgánica, lo que le hace perder también la calidad de sus aguas, contaminándolas y destruyendo la flora y fauna propia de la laguna.
Un llamado a la Unesco
Por su parte el abogado Ramón Mercado, coordinador de Asuntos Legales de la “Fundación Ecologista Salvemos la Laguna de Urao”, señaló que desde que fue creada esta fundación han enviado comunicaciones a todos los entes competentes para dar cuenta de la sequía de este monumento natural, patrimonio de los merideños que merece un trato especial, mas sin embargo no hay política de Estado respecto a la conservación, preservación y mantenimiento de la laguna. Frente a ello, hacen un llamado a la Unesco ya que ese organismo tiene competencia en cuanto a monumentos naturales y ecosistemas para que lo declare en vía de extinción, a ver si ello genera conciencia en que todos debemos trabajar unidos por el rescate de la Laguna de Urao, dijo para concluir Ramón Mercado. (Prensa ULA / María de los Ángeles Pérez)
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