La campaña Navidad y Ambiente promovida en los Andes Venezolanos por Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Iclam), durante la temporada navideña 2019, ha llegado a más de 500 usuarios gracias al abordaje que realizan las diferentes oficinas en la región. En el estado Bolivariano de Mérida, […]
La campaña Navidad y Ambiente promovida en los Andes Venezolanos por Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Iclam), durante la temporada navideña 2019, ha llegado a más de 500 usuarios gracias al abordaje que realizan las diferentes oficinas en la región.
En el estado Bolivariano de Mérida, durante las últimas dos semanas, los servidores públicos de la División Sub Cuenca Chama, han abordado los colegios Vicente Dávila, ubicado en la parroquia Milla del municipio Libertado y Camilo Contreras, ubicado en el sector Los Chorros de Milla, parroquia Milla, abordando un total de 280 estudiantes junto a sus docentes de 1er a 6to grado.
El objetivo de la charla es dar a conocer la importancia y la conservación de los Musgos y la Barba de Palo, promoviendo además la elaboración de pesebres ecológicos.
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“El Musgo y la Barba de Palo, son muy importante para el ecosistema, ya que son los primeros organismos en aparecer en la superficies del suelo y rocas, además ayudan a generar una capa húmeda y acolchada donde se desarrollan el resto de especies vegetales” explicó Lucidio Alarcón, servidor público del Iclam en Mérida.
Alarcón resaltó “los musgos son capaces de retener 20 veces su peso en agua, y de ahí la importancia de preservar estas especies”.
En el caso de la Barba de Palo, también conocida como o barba de viejo, su importancia se basa en el potencial que tiene para regular el flujo del agua desde la copa de los árboles hasta el suelo.
Durante la temporada navideña estas especies son comercializadas para la elaboración de pesebres sin tomar en cuenta que dicha extracción es perjudicial para el ambiente
Marisela Bruscino, servidor público del Iclam y participante en la campaña ambiental, explicó las consecuencias de comercializar estas especies; dijo: “el musgo y la barba de palo, son plantas que absorben el agua y muchas otras partículas y minerales que sirven de alimento, extraerlas trae grabes consecuencias al ecosistema entre ellos la disminución de la cantidad de agua, desertificación y erosión de los suelos, disminución del hábitat de la microfauna silvestre, reducción de la biodiversidad y deterioro del paisaje”.
“Es por ello que desde el Iclam damos a conoces la importancia de estas especies para nuestro ambiente, y además promovemos la elaboración de pesebres ecológicos, utilizando otras alternativas como piedras, aserrín, hojarascas entre otras” resaltó Bruscino. //Prensa Ecosocialismo / Iclam / Dasmeli Campos