A la Estación de Tucaní, se apersono el ciudadano Néstor Enrique Arias; con residencia en El Pedregal de la parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo, quien informó que en un rancho del  referido sector había una persona muerta con un arma de fuego tipo escopeta. De inmediato se trasladó una comisión policial al […]

A la Estación de Tucaní, se apersono el ciudadano Néstor Enrique Arias; con residencia en El Pedregal de la parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo, quien informó que en un rancho del  referido sector había una persona muerta con un arma de fuego tipo escopeta.

De inmediato se trasladó una comisión policial al sitio antes mencionado, los uniformados visualizaron una persona de sexo masculino tendido en el suelo con herida por arma de fuego sin signos vitales.

Ante tal hecho de sangre, los funcionarios procedieron a  ingresar  a  la  vivienda, en compañía de Arias, quien era cuñado del ahora occiso; al llegar a una de las  habitaciones, los policías pudieron observar a una persona de sexo femenino, tendida en la cama con herida por arma de fuego, y sin signos vitales

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La comisión policial procedió al resguardo de la escena, hasta que se presentaron los funcionarios de la división de investigación de  homicidio del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) de Caja Seca; quienes efectuaron el levantamiento de los cadáveres y la recolectaron las evidencias de interés criminalistico.

Los cuerpos fueron trasladados a la morgue  del  hospital de Caja Seca, donde fueron identificados como Joel Alberto Quintero Aponcio, de 33 años, agricultor natural del Zulia y la joven Arledis Isabel Arias Mora, de 28 años,  natural  de  Mérida.

En la escena fueron encontrada dos armas de fuego tipo escopetas con las siguientes características, una escopeta de fabricación artesanal, calibre 44 mm, con culata de madera con un cartucho calibre 44 mm percutido, y una escopeta de fabricación artesanal calibre 16 mm, de culata de madera sin seriales con un cartucho calibre 16 mm percutido.

Los  funcionarios del  Cicpc manejan como hipótesis que se trate de un posible femicidio y suicidio; sin embargo iniciaron las pesquisas de ley, a fin de determinar la  causas  de este lamentable hecho de sangre .