Tras los recientes acontecimientos generados en el país, dónde la vida parece haber perdido su valor, donde la rendición para no ser asesinado no es tomada en cuenta, el gobierno busca justificar o mantenernos en una pausa analizando un episodio, y mientras tanto los alimentos y medicinas continúan escaseando, el dinero no alcanza, el efectivo […]
Tras los recientes acontecimientos generados en el país, dónde la vida parece haber perdido su valor, donde la rendición para no ser asesinado no es tomada en cuenta, el gobierno busca justificar o mantenernos en una pausa analizando un episodio, y mientras tanto los alimentos y medicinas continúan escaseando, el dinero no alcanza, el efectivo sigue desapareciendo de los bolsillos de los venezolanos, y Venezuela pasó a ser la nación con más inseguridad del mundo.
El docente, especialista en conducta y comportamiento humano, Elio Barazarte, considera que en Venezuela puede ocurrir un colapso que generaría un estallido social, y de no originarse estaríamos como sociedad “dando patadas de ahogados”.
“El hambre va a ser el detonante, por eso si debe haber un estallido social, pero no va a ser un estallido social que nosotros debamos programar.Lo único es que ahora la tenemos en la puerta de la esquina, en nuestros hogares, en la calle, en el día, y en la noche, entonces estamos viendo que ciertamente el hambre y la desnutrición es lo que va a llevar de que aquí exista el estallido social, ya que de lo contrario van a seguir siendo patadas de ahogados”, dijo.
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Barazarte señala que con “el hambre” no se puede mediar. Manifiesta que de no ocurrir “el colapso” seguiremos en la tesis del ensayo y error. “Pasa algo, hay una bulla, hay un muerto, hay un paro, vuelven las protestas, y volvemos otra vez al principio”, señaló.
El también licenciado en educación y profesor universitario explicó que como venezolanos tenemos que pisar fondo “aunque suene feo y muy drástico”, para sobre ese fondo empezar a construir de nuevo, ya que si no se comprende, ni se retoma el sentido de arraigo, de identidad y de pertenencia no se podrá salir de la crisis.
“Mientras no pisemos fondo y no internalicemos como ciudadanos que tenemos que tener un sentido de arraigo, de identidad y de pertenencia y de ver el día a día lo bello, el valor y la belleza que tiene Venezuela, toda la mano de obra que tiene el venezolano, el talento, mientras no nos creamos lo que somos no vamos a poder avanzar”, enfatizó.
En otro punto manifestó que en nuestro país, la sociedad tiene miedo por la impunidad, pero además por no saber lo que ocurrirá en el mañana. Barazarte también se refirió a los radicalismos, expresando que en algún momentos esos polos opuestos tienen que encontrarse, dejar de ser particulares y tratar de buscar alguna solución que vaya a beneficiar a los dos bandos, porque a su juicio quien debe ganar es Venezuela.
“Estamos viviendo como lo dicen los enfermos terminales, un día a la vez, y así la gente no puede tener proyecciones, no puede tener metas, no puede tener objetivos…vivimos una constante incertidumbre en todos los escenarios”, indicó.
Por otra parte, el docente argumenta que existe una apatía, un descontento en el ciudadano de a pie, debido a que diariamente hay situaciones que permiten particularmente a los jóvenes que decidan abandonar el país, autoexcluirse de la sociedad, porque no ven el fondo.
“Cada día las puertas están trancadas, no hay oportunidad, no hay fuentes de trabajo, las matrículas universitarias son sumamente costosas, la matrícula en cuanto inscritos cada año es menor, hay alumnos que se van como mochileros, graduados en otros países que están sin ofender ni menospreciar, pero después de haber hecho una carrera de cinco años, de haber hecho un diplomado, están de taxistas, montan un kiosco, que puede ser en Australia o pasando la frontera en Colombia”.