En la mano izquierda fue mordido por una serpiente rabo amarillo, un niño de 12 años de edad, cuando realizaba labores agrícolas en el sector La Rokolita, carretera Panamericana, parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo del estado Mérida, la mañana de este viernes. El niño de nombre Yordany Rodrigo Gil fue auxiliado por […]
En la mano izquierda fue mordido por una serpiente rabo amarillo, un niño de 12 años de edad, cuando realizaba labores agrícolas en el sector La Rokolita, carretera Panamericana, parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo del estado Mérida, la mañana de este viernes. El niño de nombre Yordany Rodrigo Gil fue auxiliado por […]
En la mano izquierda fue mordido por una serpiente rabo amarillo, un niño de 12 años de edad, cuando realizaba labores agrícolas en el sector La Rokolita, carretera Panamericana, parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo del estado Mérida, la mañana de este viernes.
El niño de nombre Yordany Rodrigo Gil fue auxiliado por su padre José Torres de 33 años, trasladándolo al Hospital «Antonio José Uzcátegui» de Tucaní desde donde fue referido al Iahula de la ciudad de Mérida.
Al ingreso al hospital de Tucaní, el médico de guardia le diagnosticó envenenamiento ofídico bothops, solicitando el antídoto a los bomberos de Tucaní quienes se comunicaron con Bomberos Inea Maracaibo para la ayuda humanitaria de los sueros antiofídicos.
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El mayor Luis Contreras encargado de esta labor tramita el transporte y combustible pero, no pudo trasladarse al estado Mérida.
El niño fue referido al Hospital Universitario de Los Andes donde recibió el kit de sueros antiofídicos para contrarrestar el veneno de esta serpiente.
Informó el mayor Contreras que el veneno de la serpiente Rabo Amarillo ( Bothops Asper) es muy potente, el cual produce en el cuerpo humano alteración de la coagulación sanguínea, edemas, hemorragia, daños en los tejidos y músculos, insuficiencia renal y la muerte de la víctima si no se colocan los sueros antiofídicos por lo menos, en las primeras seis horas después de la mordedura.//Catarine Castro Diario Pico Bolívar
