JetBlue Airways Corp, la primera de una serie de aerolíneas estadounidenses que comenzarán a ofrecer servicios a Cuba en los próximos meses, realizará un vuelo desde Fort Lauderdale, Florida, a Santa Clara, una ciudad en el centro de Cuba conocida por su monumento al revolucionario Ernesto «Che» Guevara.
El primer vuelo comercial regular entre Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo despegará el miércoles, en el comienzo de un nuevo capítulo en la campaña del Gobierno del presidente Barack Obama por abrir el comercio y los viajes con su antiguo enemigo de la Guerra Fría.
JetBlue Airways Corp, la primera de una serie de aerolíneas estadounidenses que comenzarán a ofrecer servicios a Cuba en los próximos meses, realizará un vuelo desde Fort Lauderdale, Florida, a Santa Clara, una ciudad en el centro de Cuba conocida por su monumento al revolucionario Ernesto «Che» Guevara, citó Reuters.
Entre los pasajeros del Airbus A320 de 150 asientos estará el secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, el presidente ejecutivo de JetBlue, Robin Hayes, reporteros y fotógrafos de prensa y otros funcionarios.
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Viajeros habituales, entre ellos algunos de origen cubano, ocuparán casi la mitad de los asientos en una ruta que podría ser un desafío comercial, al menos inicialmente.
Cuba y Estados Unidos comenzaron a normalizar sus relaciones en diciembre de 2014 tras 18 meses de negociaciones secretas.
Ambos países fueron enemigos por más de cinco décadas desde que Fidel Castro derrocó al dictador Fulgencio Batista, apoyado por Washington, en una revolución que condujo a la isla en un curso comunista y la convirtió en un estrecho aliado de la Unión Soviética.
El Congreso en Washington aún tiene que levantar un embargo comercial que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses visitar Cuba como turistas. El Gobierno de Obama ha aprobado 12 categorías de excepciones a la restricción que van desde viajes culturales, deportivos, religiosos y educativos hasta los de negocios, periodismo y visitas familiares.
A pesar de estas limitaciones, las aerolíneas estadounidenses se han apresurado a iniciar sus vuelos, aumentando su capacidad y preparándose para perder dinero en el corto plazo, dijo el consultor de la industria Robert Mann.
«La mayoría de las aerolíneas ven como una inversión a los mercados internacionales que han estado restringidos y recién se están abriendo», dijo Mann. «Es necesario poner el pie en la puerta», agregó.
En septiembre comenzarán a operar los servicios de la aerolínea regional Silver Airways y de American Airlines Group Inc desde el área de Miami y Fort Lauderdale a otras provincias periféricas de Cuba. Posteriormente se sumarán otras tres compañías.
Mann dijo que las aerolíneas probablemente ofrecen vuelos a ciudades cubanas desconocidas para muchos viajeros estadounidenses para que los funcionarios de ese país vean con buenos ojos sus solicitudes para volar a La Habana.
Un memorando de entendimiento entre Cuba y Estados Unidos limitará los vuelos a La Habana a 20 viajes de ida y vuelta por día. Las autoridades estadounidenses todavía tienen que anunciar una decisión final sobre qué empresas recibirán esas rutas codiciadas.