Entre estas condiciones está la actualización de la Ley de Ordenación del Territorio.

Los pueblos del norte de Mérida, desde Caño Tigre en el municipio Zea hasta Arapuey, municipio Julio Cesar Salas, tienen condiciones y potencialidades para instalar parques industriales que transformen materia prima en productos acabados, generando así, empleo y desarrollo para la región.

Así lo aseguró Carlos Ramos, pre candidato a la gobernación de Mérida, en su  reciente visita al conocido eje panamericano que incluyó localidades como Nueva Bolivia, Tucaní, Santa Elena de Arenales, y La Azulita, donde escuchó los planteamientos y necesidades de los habitantes de esa importante región.

Recordó que la zona es rica en producción de cacao, cítricos, frutas, plátano, ganadería, leche, entre otros rubros, pero esa producción sale al mercado sin ser procesada, por lo que se requieren parques y zonas industriales que convierta a esos municipios en emporio agroindustrial merideño, para el consumo nacional y para la exportación.

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Recalcó que Mérida debe ser pionera en la reactivación de la industria, en momentos cuando más del 70% del sector manufacturero del país reporta una caída de sus niveles de producción, la capacidad utilizada de las empresas bajó 43,87 por ciento y la tendencia es a que siga cayendo, ante las malas medidas económicas del régimen de Nicolás Maduro,  la incertidumbre política o la falta de confianza, la falta de proveedores y de divisas, los controles de precios y la baja demanda.

Para ello existen los terrenos adecuados, agregó Ramos. Debe motivarse a los  empresarios interesados en invertir en la zona, y es al gobierno regional a quien corresponde brindar las condiciones adecuadas para avanzar en el desarrollo productivo.

Entre estas condiciones está la actualización de la Ley de Ordenación del Territorio, que permitirá definir el uso de los suelos en materia industrial, habitacional, ambiental, educacional, y así determinar planes y acciones a tomar, en materia de servicios públicos, mejoramiento de carreteras y ejecución de nuevas, centros de salud, viviendas, etc. Todo ello redundará en más fuentes de empleo, ingresos, mejoramiento y aumento de la educación y de la calidad de vida de los habitantes de los pueblos del norte. (Prensa Carlos Ramos)