El edil criticó que la gerencia de la municipalidad no resuelva la situación ni permita que instituciones privadas o religiosas intervengan para que los pobladores puedan contar con el servicio.
El vicepresidente del Concejo Municipal de Tulio Febres Cordero, Orlando Quintero, reiteró las múltiples denuncias que en el pasado se han hecho en torno a la situación que atraviesa el municipio en relación a las ambulancias del ayuntamiento que pasó de tener una en cada parroquia a tener la mayoría inoperativas o fuera de servicio.
«Uno siente mucha tristeza e impotencia cada vez que pasa por el cuerpo de bomberos de Nueva Bolivia, ubicado de paso justo al lado de la Alcaldía, allí todo el que pasa ve una ambulancia desde hace años dañada a la espera de las promesas incumplidas que desde el oficialismo se hicieron, da vergüenza ser el único ayuntamiento del eje panamericano padeciendo por ambulancias”, criticó Quintero.
El concejal copeyano también cuestionó presuntas praxis municipales: “La Alcaldía en vez de reparar las ambulancias las han desmantelado para agarrarlas de repuestos, hace unos meses repararon unos carros y no pusieron funcionar los vehículos de emergencia, son cosas que no se entienden, el estacionamiento de la Alcaldía es un cementerio de carros dañados, un monumento a la indolencia”.
De igual manera Quintero consideró grave la situación ya que la ausencia de ambulancias afecta directamente a la población: “Al momento de una emergencia no contamos con el recurso, mucha gente ha sufrido porque no hay opciones salvo por servicios privados de altos costos o la ayuda que a veces prestan otras instituciones”.
Sin camión
En el mismo orden de ideas, el legislador local recalcó la falta de camión para combatir incendios en la jurisdicción: “Hay que repetirlo hasta el cansancio a ver si las mal llamadas autoridades competentes se conduelen, no contamos con un camión para los incendios, nuestros bomberos trabajan con las uñas, sin ambulancias, ni camión, ni recursos y con bajos sueldos, esto es grave ya ha habido víctimas mortales en incendios pero a los gobernantes no les duele nada”.