Una intensa angustia golpea a Venezuela. La nación atraviesa por momentos muy difíciles en el ámbito económico, con dolorosas incidencias en la vida diaria de sus habitantes.

j. g. guerrero lobo*

 

El presidente se halla absorto en su letargo. Su breve silueta, en la caja mágica un minúsculo accidente que no llega a turbar a la audiencia, la gran mayoría de las veces solitario; posiblemente el gran ruido del silencio le anonada, la inmensidad le causa una nostalgia indescriptible y, asimismo, un vacío asfixiante, las posibilidades de haber saboreado las mieles del poder, le es retornado en forma de angustia: se abre al borde de sus pies como un fruto dulce y amargo.

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La agitación permanente, lo altera, lo perturba, el trastorno como mecanismo y un periodista logra sacarlo de sus cabales y actúa con la política del zarandeo estremecimiento y sacudida social, con la mentira como bombardeo permanente  lo ponen al abismo de la ira, llegando al punto de “no retorno”: el 95% de los venezolanos rechaza su gestión según la encuestadora datanálisis.

Paul Bourget1, define la forma de espíritus particulares a los poetas, como un estado lírico caracterizado por una suerte de embriaguez, en donde según las cosas predomina la esperanza o la desesperanza. Algo parecido al estado delirante de que habla Platón.  Rehabilita y confiere existencia narrativa no sólo a las gentes del gran mundo, sino a la sociedad de los que forman la minoría selecta, que describe estabilizada y definitiva. Desde el primer momento es el novelista del «fin de la historia». Los personajes tienen problemas puramente personales y no son las estructuras las que deben cambiar, sino el hombre en sí mismo, demasiado débil frente a sus pasiones y el poder.

Dante Alighieri2, al emprender el viaje a un infierno todavía medieval, acompañado por su maestro y guía el poeta latino Virgilio, autor de la Eneida, a quien Dante admiraba., narra el infierno, en forma de  cono con la punta hacia abajo y los nueve círculos que poseía en los que los condenados son sometidos a castigo, según la gravedad de los pecados cometidos en vida, en el último círculo «judesco», Dante refiere que había una especie de palacio en el cual se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encontraba Lucifer. Él lo describe como un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se encontraba Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos como un juguete, mientras este gritaba de dolor. Así parece, esta lúgubre situación de Venezuela en lo económico, política social casi en el inframundo, con miseria y abandono total falta de gerencia en el gobierno que luce encallada en las acciones que emprende,  y la dirección nula, dando muestras de no poder  superar la situación. El abrazo de la serpiente lo asfixia y lo engulle; indefenso espera la muerte.

El poder luce de pie porque los interesados pueden sortear los mandatos constitucionales para el cambio democrático,  veamos  el tema de alimentos y medicinas es tan grave que solo se puede comparar con la de países que han vivido postguerras, pero con una diferencia: en Venezuela, al menos oficialmente, no ha habido en los últimos años un conflicto armado. A 87 de cada 100 venezolanos no les alcanza el dinero para comprar sus alimentos, ya más de 13% de los ciudadanos hacen solo una o dos comidas al día.

La denigración y persecución de los intereses diversos, para implantar una gobernabilidad de facto, al estilo maquiavélico, a base de sangre, cárcel e intriga. Determinados grupos son espurios, ilegítimos de acuerdo con las aberraciones ideológicas de algún régimen, e inician contra ellos persecuciones que aumentan de grado de acuerdo con la conflictividad.

El profesor y académico Luis Mata Mollejas3, señala que: -Una intensa angustia golpea a Venezuela. La nación atraviesa por momentos muy difíciles en el ámbito económico, con dolorosas incidencias en la vida diaria de sus habitantes; como lo muestran los indicadores relativos a la depresión productiva, la aceleración del proceso inflacionario, la consecuente y sostenida devaluación del tipo de cambio del bolívar frente a las divisas de aceptación internacional, el persistente subempleo, la desesperante escasez de bienes, la aberrante inseguridad jurídica y personal, la indiferencia ante las denuncias públicas de corrupción administrativa y el apabullante y frustrante autoritarismo burocrático.

-Dicho resultados –continua- son consecuencias directa: en primer lugar, de la incomprensión de las autoridades públicas de los condicionantes financieros y energéticos que conducen la marcha de la economía mundial; en donde la rivalidad de las grandes potencias ha deprimido los precios de las materias primas esenciales.

-Y en segundo lugar, de las premisas ideológicas sostenidas por los gobiernos instaurados a partir de 1999 y de las erradas, trasnochadas y destructivas políticas públicas en pos de un utópico socialismo; como lo demuestran, en el ámbito internacional, las radicales rectificaciones de la política económica en Rusia y China, países que antes se orientaban por tal ideología.

Al fin, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, al borde del abismo.

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Notas:

1 Paul Charles Bourget (Amiens, 2 de septiembre de 1852 – París, 25 de diciembre de 1935) fue un escritor francés, novelista prolífico, dramaturgo y ensayista. Crítico de su época, fue también un católico ferviente y miembro activo de la Academia francesa.

2 Dante Alighieri, bautizado Durante di Alighiero degli Alighieri, (Florencia, 27 de mayo de 1265 – Rávena, 14 de septiembre de 1321), poeta italiano.

3 Presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Coordinador del Doctorado en la UCV y profesor titular, dentro de su extensa obra está  el libro “Dinero, política y mentiras”[gview file=»https://enelvigia.com.ve/wp-content/uploads/2016/07/2.tif»]

*Escritor –jgglobo@gmail.com