Conseguir un hipertensivo, el tratamiento para la tiroides o la operación de un familiar, son motivos que impulsan de manera irremediable a millones de venezolanos a salir del país, reflexiona el Dr. Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM) en Venezuela. La pandemia, observa el presidente de la ANM, ha profundizado […]

Conseguir un hipertensivo, el tratamiento para la tiroides o la operación de un familiar, son motivos que impulsan de manera irremediable a millones de venezolanos a salir del país, reflexiona el Dr. Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM) en Venezuela.

La pandemia, observa el presidente de la ANM, ha profundizado la realidad del sistema sanitario venezolano: nos hemos dedicado solo al problema del coronavirus y se han dejado de lado las políticas de identificación de enfermedades como la malaria o el dengue.

Incluso recuerda que el país ha experimentado casos de fiebre amarilla, “pero no vemos registro de cerco epidemiológico para estas patologías: los registros sanitarios están desaparecidos y no existe la publicación periódica que forma parte de las estrategias de planificación.

Haga un comentario

Haga clic en este recuadro e inicie o mantenga una conversación de este tema, interactúe con los demás.

Venezuela ha ahondado en tiempos de pandemia la dificultad que tiene para motorizar el servicio sanitario de calidad”.

Una crisis multidimensional

Describe que la crisis asistencial abarca diferentes realidades.

En el ámbito de la infraestructura, falta de equipos y materiales (apenas dos o tres tomógrafos en la red pública) que se traduce, entre otros impactos en la salud, en pacientes oncológicos sin recursos para su terapia o en quienes esperan su trasplante de médula o riñón, con riesgo de fallecer.

NO HAY AGUA EN EL 80% DE LOS CENTROS SANITARIOS Y LAS PLANTAS ELÉCTRICAS TAMPOCO FUNCIONAN CON LA FRECUENCIA Y CALIDAD ESPERADA CUANDO LOS CENTROS SANITARIOS SE ENFRENTAN A LA INTERRUPCIÓN DEL SERVICIO ELÉCTRICO.

Es decir, expone el Dr. López Loyo, no ha habido una transformación del sistema sanitario y la migración, por otra lado, desangra el sistema sanitario en su fundamento más importante: el recurso humano.

En números, se han marchado de Venezuela más de 30,000 médicos, 20,000 profesionales de la Enfermería, 15,000 odontólogos y 12,000 técnicos sanitarios.

El presidente de la ANM detalla que lograr fortalecer el sistema sanitario con un hospital por cada estado, bien dotado, con servicio de radiología, laboratorio, adecuación oncológica y un centro de trasplante, podría disminuir la presión migratoria de muchos venezolanos.

Esta respuesta sanitaria debe estar vinculada con acciones como un aumento de la productividad y el entendimiento desde lo político.

“Si hay dos partes, una que tiene disponibilidad de recursos retenidos y otra que lo requiere para adecuar un programa y no se ponen de acuerdo, el que está en el medio es la población desprovista de ayuda y de asistencia”.

En la Academia, señaló, estamos procurando que se pongan de acuerdo a través de esos recursos de Venezuela que están retenidos en el exterior para que se genere un mínimo esfuerzo de recuperación de la atención sanitaria, el punto más sensible que lleva a millones de venezolanos a salir del país.

Seguridad social y empleo de calidad

Retomar la figura de las llamadas oficinas recuperadoras de recursos o de costos que funcionaban en los hospitales venezolanos “hacia el segundo quinquenio de los 90”, no resulta factible, aclara el Dr. López Loyo, ante la consulta periodística.

“Hay un grave problema: no es la misma población, ni la misma capacidad de ingresos (salario mínimo de $3); el desempleo se sitúa en 60% y muchas personas viven de la limosna del Estado, de una bolsa o en una economía cada vez más depauperada.

EL EMPLEO DE CALIDAD ESTÁ LIMITADO A CINCO MILLONES DE VENEZOLANOS EN EL ÁREA PRIVADA”.

Analizó que un sistema público de salud necesita contar con una estructura de seguridad social que a su vez se basa en el empleo de calidad.

“El costo de bolsillo de salud de Venezuela en el año 2010 era de 55%, pagado por seguros privados, personas o empresas del Estado. En este momento está por el orden del 18%; todo lo demás las personas lo buscan en hospitales públicos que no funcionan”.

En esta perspectiva, el presidente de la ANM analiza que “pensar en la recuperación del sistema sanitario es pensar en la recuperación integral del país”.

Esta recuperación significa aumento de la productividad, generación de empleos de calidad, ayudar a que una seguridad social funcione y exista una cotización adecuada para que esa persona tenga la disponibilidad de hospitales públicos y privados.
Reitera que el camino de un sistema sanitario adecuado sería una respuesta, y una contención, a esta migración de base social que busca lo que Venezuela llegó a tener: Un imperfecto sistema sanitario pero que hace dos décadas y media funcionaba y podía garantizar la atención de los pacientes, incluso a través del Seguro Social.

Subregistro de casos covid-19
El presidente de la ANM señaló que la institución siempre ha presentado una crítica constructiva sobre el número de casos COVID-19 que el Estado presenta como oficiales.

Al 7 de diciembre de 2022, la data oficial, de acuerdo con la plataforma Patria, registraba 445,680 casos positivos acumulados desde abril 2020 y 5,341 fallecimientos.

ESTADÍSTICAS VENEZUELA

Sin embargo, destaca el Dr. López Loyo, existe una limitaciones en la presentación de estos casos.

“Con el tiempo ha disminuido el número de pruebas PCR que son las que verifican los casos en circulación y caracterizan a la pandemia. En abril del año pasado se sabía de 4,000 pruebas diarias; luego no se tienen números exactos del número de pruebas”.

“TENEMOS QUE INFERIR QUE HABRÍA QUE MULTIPLICAR AL MENOS POR 10 LAS CIFRAS OFICIALES PARA CONOCER LO QUE ESTÁ PASANDO EN VENEZUELA”.

Observa que una medida del subregistro se verifica al comparar los números de Venezuela con países del área del Caribe, con poblaciones mucho menores y, sin embargo, cifras de casos covid-19 mayores, en relación con el país.

Con respecto a la variante de preocupación ómicron, la ANM estima que en los próximos días podría existir una irrupción con aumento en el número de infecciones, si bien no disponen de la cifra oficial.

Sin embargo, afirmó, el curso clínico de esta variante es más leve, con efectos en vías respiratorias superiores, pero no con ciclo pulmonar de infección como se había visto con cepas anteriores como la delta y que generó mayor severidad en pacientes mayores de 60 años y con comorbilidades como diabetes, hipertensión o lupus.

Vacunación en progreso
El presidente de la ANM dijo que la vacunación sí hay ido progresando en Venezuela, sin embargo, las estadísticas oficiales de un 80% de población vacunada no son reales.

Los resultados de la Unidad de Políticas Públicas de la Universidad Simón Bolívar, y del primer Monitoreo comunitario covid-19, cuyo corte más reciente corresponde al 19 de diciembre de 2021, establecen una cobertura del 72.5% para la población por encima de los 50 años.

En el área metropolitana de Caracas, y la región norte costera, las cifras pueden ser superiores por la facilidad de transporte, no así en las áreas periféricas, el sur de la República, los Andes y Llanos más profundos tendría dificultades al igual que el Delta del Orinoco.

La ANM sugiere al Estado, en materia de vacunación, completar el esquema en quienes no están vacunados para evitar que sean víctimas de nuevas cepas.

En una segunda fase, hacer un refuerzo heterólogo:

-Si tenían la vacunación con la Sputnik V, vacunarse con Sinovac o Sinophar.

-Si se aplicaron el esquema completo de Sinovac o Sinophar, refuerzo con la Sputnik light.

“Como Academia llevamos ocho comunicados alertando con respecto al inconveniente de usar estas formulaciones que son candidatos vacunales”.

Explica que además de no contar con el uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tampoco son conocidos los estudios científicos validados por pares.

Diálogo por el país
El Dr. López Loyo, al evaluar los desafíos de la ANM en este 2022 que inicia, señala que como institución les queda “seguir ahondando en la capacidad de generar información de valor, tanto para el Estado, así no nos haga caso, como para la población en general: que entienda que existe una organización próxima a cumplir 118 años de trabajo, en la cual se puede confiar para establecer políticas y pautas del sistema sanitario venezolano”.

Es vital en este momento, precisó, seguir buscando los puentes con el Estado venezolano; lograr la adecuación del Programa Ampliado de Inmunización; procurar que los recursos retenidos de Venezuela se destinen a la provisión de medicamentos, la recuperación de hospitales y la respuesta sanitaria que la gente necesita.

“Así como va el país será muy lenta la recuperación. Debe comenzar porque los políticos se pongan de acuerdo; que no se vean como una enemistad continua de dos polos ideológicos y trabajar en función de la gente: es lo que hemos pedido a lo largo de nuestra vida institucional”.//elperiodicodemonagas.com