Planificación Accesible

Las ciudades son el resultado de la construcción colectiva de sus habitantes siendo los responsables de construir un entorno más equilibrado, permitiendo el desarrollo de las mismas para todos. La sociedad colabora en la generación de barreras o en la eliminación de los obstáculos impidiendo que se desarrolle la ciudad a plenitud.

Es un derecho el acceso a la ciudad, y para garantizarlo a todos sus habitantes, debe pensarse en las diferentes capacidades de quienes la habitan. El espacio construido, la arquitectura, la vialidad, condiciona la conducta, modifica la rutina y favorece o evita determinadas actividades.

Es por ello que debemos pensar y construir ciudades accesibles las cuales no dividan, donde interactúen diferentes grupos sociales y permitan el acceso por igual a todos los beneficios que ellas ofrecen. No se habla solo del espacio físico sin barreras sino aquellos espacios que ofrezcan servicios de carácter físico, social, cultural y económico.

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La Accesibilidad debe estar conformada por un conjunto de características que deben contar el entorno urbano, las  edificaciones, los servicios o medios de comunicación permitiendo ser usados cómodamente, seguros, por igual y de manera autónoma por toda persona, inclusive por aquellas personas con capacidades motrices o sensoriales diferente. Una buena accesibilidad es aquella que pasa desapercibida a sus habitantes.

El funcionamiento  óptimo de la sociedad se da cuando no se le impide a nadie ir a donde quiera, sea para utilizar algún recurso o para ofrecer sus servicios. Un entorno accesible es una condición para el éxito social y económico de la misma.

En Venezuela la complejidad y la poca planificación de sus ciudades a lo largo de la historia, ha traído como consecuencia el surgimiento de un sin número de  espacios desarticulados entre sí, y entre las edificaciones, generando fracturas tanto a nivel físico como a nivel cultural y social. Por ello es necesario entender la accesibilidad no sólo como una condición a cumplir en los espacios, edificaciones y transportes públicos de manera aislada, sino como una red articulada, fluida y continua entre éstos, que garantice el disfrute de lo público por parte de los ciudadanos en general, incluyendo a las personas con alguna diversidad funcional.

ARQ. LYNDA GONZÁLEZ

@lyndaga