Carlos Ramiro Chacín
Caraota Digital
El Congreso de Perú destituyó en la noche de este lunes al presidente de ese país, Martín Vizcarra, en medio de varias denuncias por corrupción.
Los legisladores peruanos aprobaron el procedimiento en contra del mandatario por una supuesta “incapacidad moral”.
La agencia de noticias AFP señaló que la moción de censura para remover al mandatario superó los 87 votos necesarios en el Congreso. A pesar de que se veía complicado que los detractores de Vizcarra consiguieran el apoyo de la cámara, los encontraron.
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Las leyes peruanas señalan que el revelo del presidente será el líder del Congreso, Manuel Merino. El presidente legislativo tendrá que completar el mandato que finalizar el 28 de julio de 2021, después de que el 23 de marzo de 2018 Vizcarra llegara a la presidencia por la destitución de Pedro Pablo Kucynski.
Cabe destacar que en vísperas de la votación, Vizcarra rechazó “enfática y categóricamente estas imputaciones”. “No he recibido soborno alguno”, reiteró el exmandatario ante el Congreso por las denuncias de corrupción cuando dirigió el Gobierno regional de Moquegua entre el 2011 y 2014.
El pasado 2 de noviembre la cámara legislativa aprobó un nuevo proceso de destitución en contra de Vizcarra, al encontrar los 52 votos necesarios. En aquella ocasión, 60 congresistas dieron el visto bueno, mientras que 40 rechazaron la medida y 18 de abstuvieron de votar.
El segundo procedimiento en contra de Vizcarra
El pasado 19 de septiembre, el Congreso rechazó la apertura del juicio político, después de que solo 32 legisladores aprobaron la propuesta. En aquella ocasión, 78 congresistas rechazaron la destitución, a la vez que 15 se abstuvieron, lo que indica que la causa consiguió más apoyos en los últimos meses.
Ese proceso fue abierto por el Congreso después de que Vizcarra ocultara sus vínculos con cantante Richard Swing. Presuntamente, el histriónico artista recibió, desde que el presidente llegó al poder, 50.000 dólares del Ministerio de Cultura, producto de diferentes contrataciones de difícil justificación.
A pesar que el polémico caso obtuvo atención de los medios de comunicación, la iniciativa perdió fuerza después de revelaciones del Gobierno. Supuestamente, Merino, líder del legislativo, mantuvo conversaciones con altos mandos militares para sondear su opinión sobre su posible llegada a la presidencia.