El pasado sábado cuando El Vigía FC visitó la ciudad de Punto Fijo, para enfrentarse al Unión Atlético Falcón, en la pequeña tribuna del estadio Pedro Conde, se pudieron observar unos trapos con los colores amarillo y verde, así como una bandera y tres aficionados que durante los noventa minutos apoyaron cantaron y disfrutaron del empate a cero que logró su equipo en condición de visitante, saliendo alegres del recinto deportivo.
Marín Valero, miembro de la barra Resistencia Auriverde, nos contó todo lo que les correspondió vivir para poder llegar al estadio Pedro Conde, apoyar desde las gradas al equipo de sus amores, “llegamos al terminal de El Vigía, no había pasajes para Punto Fijo, el bus iba lleno, hablé con el chofer le dije que no me importaba irme parado, en la puerta en donde sea, pero que me llevara, fueron cerca de 14 horas de viaje, debido a que el autobús se accidentó, lo importante fue que llegamos, el cansancio es lo de menos”.
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El aficionado Valero, detalló que ese tipo de sacrificios lo hacen por la pasión que sienten por los colores del amarillo y verde, “esto es un sentimiento, se trata de no dejar solo al equipo, estamos con ellos en las buenas y en las malas, no importa que tan lejos sea la ciudad donde jueguen, allí estaremos, nos llena de emoción ver jugar a El Vigía, disfrutamos cada victoria sufrimos en cada derrota pero siempre estamos presentes”.
Aseguró el fanático auriverde Marín Valero, que desde ya están trabajando para acompañar de forma masiva a El Vigía FC, en su próximo juego como visitante, “para el viaje a Socopó estamos organizando la logística, esperamos poder ir una cantidad importante de miembros de la barra, somos un grupo de hombres y mujeres, que disfruta con alegría cada juego del amarillo y verde, invitamos a todos los fanáticos que nos quieran acompañar a que lo hagan, el regreso a la primera división es tarea de todos”.
José Gabriel Labrador