El utilero del equipo, Eduardo Duarte, dijo que está en duda que los jugadores regresen a los entrenamientos previstos para hoy, después de que el autobús del equipo fuera asaltado por hombres armados cuando regresaban de la ciudad oriental de Maturín.

El equipo de fútbol venezolano Trujillanos tiene problemas para regresar hoy a sus entrenamientos, debido al asalto a mano armada del que fueron víctimas sus jugadores y el cuerpo técnico, mientras sus aficionados reclamaron a la directiva que asuma responsabilidad en lo ocurrido.

El utilero del equipo, Eduardo Duarte, dijo que está en duda que los jugadores regresen a los entrenamientos previstos para hoy, después de que el autobús del equipo fuera asaltado por hombres armados cuando regresaban de la ciudad oriental de Maturín, donde jugaron ante Monagas por la fecha 14 del torneo Clausura venezolano.

Los seis asaltantes, que amenazaron con hacer volar el vehículo con granadas, se llevaron desde uniformes y teléfonos móviles hasta balones y camisetas.

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«Hoy tenemos entrenamiento, veremos si se puede entrenar porque no hay implementos. Los jugadores quedaron sin tacos (botines) para entrenar. Hay algunos viejos, no creo que entrenen con esos», dijo Duarte a la emisora Ángel FM.

Trujillanos perdió el domingo 2-1 con Monagas. A su regreso, en la región costera de Anzoátegui, ocurrió el asalto. El equipo tuvo que recorrer más de 700 kilómetros para llegar a Valera, donde fue esperado por familiares y amigos angustiados por lo ocurrido.

Duarte explicó esos momentos de tensión: «Varios jugadores se bajaron llorando del autobús cuando llegamos anoche y vieron a sus hijos y esposas». Indicó que tuvieron que detenerse antes de llegar a Valera para comprar ropa, ya que hasta eso se llevaron los asaltantes.

Agregó que algunos equipos de la liga venezolana se solidarizaron con Trujillanos y ofrecieron suplir algunas pérdidas.

«Yo tengo contacto con utileros del fútbol venezolano, muchos me llamaron para solidarizarse. (Los asaltantes) nos amenazaban con que nos iban a picar (descuartizar), decían entre ellos que preparen la sierra. Psicoterror por completo», relató.

En tanto, la barra «Tribu guerrera», el grupo de aficionados oficial de Trujillanos, emitió una declaración en la que repudió el asalto y criticó a la directiva

«Condenamos la agresión y hurto que puso en riesgo vidas humanas en nuestra institución. Exigimos mayor prevención a la logística del equipo», dijo y conminó a la directiva a prevenir nuevos incidentes, ante el peligro que significa recorrer las carreteras de noche, además del desgaste física de los jugadores.

Al respecto, pidió a los directivos reponer lo robado y organizar las giras en vuelos de avión de ida y vuelta.

En las redes sociales, muchos aficionados comenzaron a enviar mensajes pidiendo explicaciones a los dirigentes por el destino que se le dio al millón de dólares que obtuvo el equipo en sus últimas presentaciones internacionales.