El día de mi cumpleaños, mis hijos me obsequiaron el libro EL NAZI Y EL PSIQUIATRA, cuando lo vi me sorprendí pero no agradablemente, no era lo que estaba acostumbrada a leer, tarde un mes para comenzar a leerlo para no despreciar el regalo.

Desde que adopte el hábito de la lectura, solo compraba y leía libros de auto ayuda y crecimiento personal, para mejorar aquello que sabía debía corregir. Hasta el día de mi cumpleaños que mis hijos me obsequiaron el libro EL NAZI Y EL PSIQUIATRA, cuando lo vi me sorprendí pero no agradablemente, no era lo que estaba acostumbrada a leer, tarde un mes para comenzar a leerlo para no despreciar el regalo. Pocas hojas pasaron para adentrarme en la fascinación de la lectura, al darme cuenta cuan parecido eran los casos concretos de los acusados, sobre todo del segundo al mando después del Fuhrer, el Reichsmarschall Goring, con la actual realidad que vivimos tristemente los venezolanos.

El libro habla de cómo un psiquiatra pretendió estudiar el porqué de las conductas que tuvieron los nazis para cometer crímenes de guerra tan atroces, antes de celebrarse el juicio en Núremberg, que al final dio como resultado la sentencia de muerte en la horca para algunos como el caso del Reichsmarschall, como pena deshonrosa, a otros cadena perpetua y otros hasta dieciséis años de prisión. Sentencia que hizo que Goring se suicidara con cianuro estratégicamente escondido para que no se le incautara durante todo el juicio, porque no quería enfrentar la deshonra.

Pero ¿a qué se debió esa conducta?, el psiquiatra Kelly, en principio pensó que los nazis eran psicópatas y la idea de Goring era que pretendía vanagloriarse, tener poder y dinero, ser importante y suceder al Hitler, aunque para los acusados de manera general su prioridad era enaltecer a Alemania, y llegaron a tener el poder gracias a los antecedentes culturales de dicho país. Pero también se dio cuenta que las características que llevaron a los nazis a cometer esos crímenes horrorosos, estaban presentes en mucha gente de todos lugares; “son gente que existen en todas partes del mundo, sus patrones de personalidad no son oscuros, pero son personas que tienen intereses peculiares, que desean obtener poder…..hay quienes con gusto escalarían sobre los cadáveres de la mitad de sus compatriotas si eso les permitiera obtener el control sobre la otra mitad, y que son las personas que, actualmente, solo se dedican a hablar; las que utilizan los derechos de la democracia de una forma antidemocrática”.

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“Utilizan el racismo como un método para obtener poder personal, engrandecimiento político o riqueza individual”.

Todos estos términos fueron expresados por un experto en conducta humana, hace aproximadamente setenta años, que iba a pensar el psiquiatra Kelly que años más tardes un vecino de su país iba a enfrentar una tragedia tan brutal por seres tan indolentes y perversos, como los que hoy gobiernan nuestra amada patria.

No pretendo dar clase de historia nazi con este escrito, solo quiero llamar a la reflexión a quienes hoy ostentan el poder e inventan trabas para impedir una salida democrática y pacífica, solo con el propósito de mantener el poder a costa de un pueblo que muere y padece hambre y ve afectada su salud, bajo argucias implementadas en la extinta segunda guerra mundial.

Estos criminales, que una vez se creyeron invencibles, fueron enjuiciados, sentenciados y pagaron sus crímenes, en la actualidad hay tratados que han sido suscritos por Venezuela y ellos, enfrentarán la justicia, más temprano que tarde.

Como reflexión para la comunidad en general, el psiquiatra Kelly para combatir esta amenaza en su momento propuso: ”eliminar todas las restricciones en los derechos al voto de los ciudadanos; convencer a la mayor cantidad posible de ciudadanos de participar en las elecciones, reconstruir el sistema educativo para formar estudiantes que pensaran de una forma crítica y se negaran a basarse en reacciones emocionales fuertes para tomar decisiones, instó a sus compatriotas a negarse a votar por cualquier candidato que aprovechara las creencias religiosas y la raza de cualquier grupo para hacerse de capital político, o que hiciera referencias directas o indirectas a la raza y al patrimonio cultural o moral de sus oponentes”.

Hoy estas sugerencias están más vigentes que nunca, debemos ser más perseverantes, trabajar en equipo, no dejarnos abatir por la apatía y el discurso desolador y desesperado del oponente, tener esperanza y fe en Dios, valorar el trabajo y sacrificio de los políticos que nos guían, que los años por venir serán de progreso y los años pasados solo un triste recuerdo que no debemos olvidar, como lección de vida.

Abg. Nulbia M. Carrero García

@nulbiamcg