En la construcción e inauguración de la plaza Bolívar de El Vigía, el 05 de julio de 1962, jugó un papel de de primer orden la colonia colombiana Posterior a esta inauguración, esta plaza tiene en su historial gran cantidad de modificaciones y reinauguraciones, algunas de ellas justificadas otras innecesarias, más fruto de la corrupción administrativa

Eudes J. Blanco P.*

Según refiere el profesor Delibrando Varela, Cronista Oficial del municipio Alberto Adriani, la inauguración de la plaza Bolívar fue el cinco de julio de mil novecientos sesenta y dos, «. . .con un busto de El Libertador que había sido donado por la colonia colombiana», el discurso de orden estuvo a cargo del Cónsul colombiano doctor Alfonso Mazzenet y las palabras por el Dr. Humberto Rivas, quien era miembro de la junta pro mejoras de la plaza Bolívar. La misa fue ofrendada por el presbítero Mario Santiago Valero.

El antecedente de la actual plaza Bolívar hay que ubicarla en el año 1960, cuando en la celebración del sesquicentenario del 19 de Abril, la Escuela Mauricio Encinoso, se trasladó a un terreno baldío que se encontraba frente a la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y ofrendaron «…con una corona modesta, de artesanía doméstica hecha de bejucos, flores de cayena y malabares», ante un tronco donde se colgó un cuadro con la imagen de Bolívar y en formación se cantó el Himno Nacional y se habló de la importancia de la fecha histórica, según refería el profesor Guillermo Briceño.

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La iniciativa anterior, creó una necesidad y motivó a un sector de la población que se organizó para alcanzar la construcción del referido espacio público, entre las personas emprendedoras de esta iniciativa se encuentran el Dr. Humberto Rivas, Alfonso Rivas, Eusebio Jiménez, Oscar Francisco Camacho, Mario Plata, Isidoro Buitrago, Carlos Porras, Carlos Cañón, Manuel Marulanda, José Contreras entre otros, quienes lograron el inició de los trabajos de construcción en ese mismo año (1960) y la inauguración dos años después.

Hay que destacar rol que jugo la colonia colombiana en la construcción de la plaza Bolívar de El Vigía, que por cierto son los que donan el busto con que se inaugura este espacio.

La colocación de este busto, según refería el profesor Guillermo Briceño, ocasionó protestas y disturbios, dado que se especuló que el busto no era de El Libertador Simón Bolívar, sino de Francisco de Paula Santander, tal situación llevó al entonces prefecto de la ciudad señor Cipriano Castro, a retirar el busto y llevarlo a la cárcel del pueblo y encerrarlo en una de sus celdas, razón por la cual de manera anecdótica y jocosa Briceño afirmaba que «Bolívar, tuvo preso en El Vigía». Posteriormente este busto fue trasladado a la plazoleta de la Escuela Mauricio Encinoso, donde permaneció por cincuenta y dos años engalanando, el patio de la institución, pero sorprendentemente y sin tener conciencia de su valor histórico y patrimonial fue sustituido por otro el 18 de septiembre de 2014.

Posterior a esta inauguración, la plaza Bolívar de El Vigía, tiene en su historial gran cantidad de modificaciones y reinauguraciones, algunas de ellas justificadas por los cambios significativos que produjeron en el espacio, otros fueron innecesarios y más fruto de la corrupción administrativa. De las remodelaciones significativas hay que destacar: la del 12 de febrero de 1966, en la elevación a Distrito, con un busto blanco, retirado de una plaza de Tovar; la del 12 de febrero de 1976, cuando se devela la estatua pedestre del Bolívar Civil y la última, la más traumática (dado que se estuvo a punto de perder la estatua de Bolívar Civil del escultor Manuel de La Fuente),  en la gestión del gobernador Marcos Díaz Orellana y la del alcalde Luis Rojas, que afortunadamente  llegó a un final feliz el 29 de noviembre de 2010.

En la actualidad el vandalismo le ocasiona daños patrimoniales a este espacio, pero en ello se pone en evidencia dos grandes males: la pérdida de los valores de ciudadanía y la falta de autoridad producto de la no presencia policial en los espacios públicos y la no aplicación de las sanciones correspondientes a los infractores del deterioro de los espacios públicos.

*Historiador – eudesblanc@gmail.comEl busto de la discordia