En la vida y en el futbol pasan estas cosas, solo queda aprender y que no se repita, pero no me quiero quedar con el resultado del sábado en San Felipe

Gracias por este año cargado de alegrías, de grandes momentos, de partidos inolvidables, de sufrimientos, de angustia, porque con mil en tribuna con siete mil, siempre lo dieron todo, porque se identificaron con la afición, con El Vigía, con su gente, por demostrar siempre el compromiso, por unir a todo un pueblo,  que mantiene viva la esperanza de regresar a la primera división.

En la vida y en el futbol pasan estas cosas, solo queda aprender y que no se repita, pero no me quiero quedar con el resultado del sábado en San Felipe, con la tristeza que tenían todos los que conforman la gran familia de Amarillo y Verde, directiva, cuerpo técnico, jugadores, medios de comunicación, la bonita, grandiosa, noble y humilde afición de este equipo, no con eso no me quedo, eso será un recuerdo, pero este año tiene muchos aspectos para celebrar, para decir que sí fue una gran temporada, para no dejar de luchar, para que estos colores, la pasión, el amor por este equipo se arraigue mas en nuestros corazones, seguir manteniendo firme la esperanza, que el regreso a primera está más cerca.

Me quedo con ver jugadores íntegros, profesionales, luchadores, guerreros, que lo dejaban todo en el terreno, que no les importaba si eran titulares, estaban convocados, o  lo veían desde la tribuna, el compromiso era el mismo y los números así lo demuestran, los resultados se lograron por esas características, un cuerpo técnico humilde, cada quien aportando desde el lugar que le correspondía, haciendo todo de la mejor manera y poniendo el mayor empeño, mucho sacrificio, para lograr el objetivo que estuvo ahí muy cerca pero no se logró.

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Me quedo a una junta directiva, que no escatimó esfuerzos para que por primera vez en muchos años, la nomina estuviera al día, que viajaran con todas las comodidades a cualquier partido de visitante, gracias por conformar un equipo competitivo que luchó de principio a fin, ojalá sigan firmes y creyendo en este proyecto, seguro estoy que los resultados y los frutos del trabajo se verán, de eso saben ustedes más que yo. porque en su carrera empresarial lo deben haber vivido.

Me quedo con una afición que nunca abandonó, esos quinientos o mil fanáticos que eternamente han dicho presente en las buenas y en las malas, gracias por mantenerse firmes, me quedo con los aficionados que volvieron al estadio, luego de tanto tiempo sin ir, pero que no hay duda ellos siempre estaban pendientes del equipo, con los que la vida los llevó irse lejos, pero constantemente estuvieron atentos por internet, llamando a un amigo para saber del club y con orgullo se visten de auriverde, en cualquier lugar del mundo, me quedo con los niños que han comenzado a identificarse con este equipo, con estos colores y siguen ilusionados con el equipo de su tierra.

Lo mejor de este año y es lo que voy a recordar del 2016, es ver a todo un pueblo unido, sin mirar credo, raza, color, o tendencia política, en la tribuna de nuestra casa el Ramón “El Gato” Hernández, sufrir y celebrar juntos, lo que pasaba en la cancha y decir con orgullo ¡Soy de El Vigía! ¡Soy Auriverde!

El agradecimiento a todos y cada uno de los compañeros de los medios de comunicación que desde su espacio, informaron, motivaron y acompañaron al equipo en todo momento, no desmayemos, sigamos juntos en esta cruzada, que nuestro trabajo es importante y se vio reflejado en lo que sucedió en el año.

A todos gracias, no olvidaremos este año 2016, desde ya cada uno en el rol que le corresponde, debe iniciar su trabajo para que la venidera temporada sea exitosa y se consolide la operación retorno, porque en primera división nos están esperando.

Tengamos siempre presente que lo mejor es lo que sucede y todo pasa por alguna razón, se hizo la voluntad de Dios, nos vemos donde siempre, un abrazo de gol.

¡MIL GRACIAS FAMILIA AURIVERDE! (José Gabriel Labrador)