Se puede llevar hasta diez por ciento o menos del peso corporal. Si un niño pesa 30 kilos, su mochila no debería exceder de tres kilos.

Los morrales escolares se han convertido en artículos indispensables para los niños que asisten al colegio, por la comodidad que implica llevar los útiles adentro, pero es necesario prestar atención cuando su peso se excede debido a que puede afectar negativamente la salud de quienes cargan con ellos.

El traumatólogo Carlos Sisiruca, especialista en el área pediátrica, explica qué puede ocurrir cuando existe sobrecarga. Es necesario recordar que los niños están en desarrollo; las placas de crecimiento de las vértebras se encuentran en la parte superior, por ello se cumplen la regla del pez que indica que las cargas o peso ejercido sobre dichas placas en un niño, produce una disminución del crecimiento e incluso cuando el peso es exagerado se puede sellar esa placa.

Posiblemente ocurra a nivel de la columna, de las piernas, en especial aquellos que las tienen arqueadas, se puede producir puentes óseos y hasta cierre del crecimiento en la parte interna de la rodilla, lo que origina las tibias varas.

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En el caso de la columna, puede alterar el crecimiento de la placa; hay varios niveles que respectan en la enfermedad del cierre de estas, entre las cuales se hallan: actitud cifótica postural, donde no hay compromiso de la placa de crecimiento, lo que hay es una posición exagerada de los hombros hacia adelante y en caso de establecerse una alteración en la placa de crecimiento de la columna, que no necesariamente es por el peso, pero sí por el aumento del mismo recibe el nombre de enfermedad de Scheuermann, cuando se forma, ya es el extremo, requiere tratamientos con corsé, rehabilitación, fortalecer musculatura o llegar a la cirugía».

Cabe destacar que existe un límite en kilogramos para evitar daños, se debe llevar hasta diez por ciento o menos del peso del niño, por ejemplo, un niño que pesa 30 kilos no debe exceder los tres kilos en la morral. Se recomienda, sobre todo, evitar malas posturas con el uso de computadoras, teléfonos inteligentes, ya que pueden provocar una alteración en el desarrollo de la placa. Antes de los 10 años es el período más crítico para que ocurran deterioros en las vértebras.

En la adolescencia es poco probable que suceda pues hay un mayor desarrollo, pero entre los 5 y los 10 años hay mayor factor de crecimiento y a su vez existe mayor cartílago en los cuerpos vertebrales.

Para tratar a un niño que sufre de fuertes dolores es prioritario determinar a qué se debe. Aparte del dorso curvo, están las escoliosis que son deformidades en el plano frontal de la columna, hay distintas clasificaciones: infantil, juvenil y la adolescente, 90% de los casos no presenta dolor, de padecerlo, el médico investigará si existe alguna malformación medular de esa deformidad, además están los puentes óseos.

Las causas de los dolores pueden ser musculares, por agotamiento o postulares. El diagnóstico permitirá indicar el tratamiento: natación, rehabilitación o en caso de que se muestre una lesión más grave implicará operación.

Es importante que el niño reciba atención de pediatras especializados en el área requerida.